Psicología clínica, una disciplina en evolución constante  

Las enfermedades mentales no pueden entenderse sin su contexto histórico y social, por lo que los psicólogos clínicos deben estar en una constante actualización para tratar, de forma ética, el dolor y sufrimiento humanos, cuyos padecimientos dependen de la evolución cultural en la sociedad, explicó el maestro Alfonso Alarcón, académico de la Universidad Anáhuac.

“Hay padecimientos que surgen, tienen su esplendor y desaparecen. Mañana habrá nuevos que todavía no aparecen en el espectro de padecimientos. Por eso la necesidad de estar siempre cercanos a la academia, para prepararnos. Hay investigaciones que cambian también la perspectiva de cómo ver el padecimiento. Y también cambian los valores”, explicó.

Recordó que, así como la sociedad es un organismo vivo, los padecimientos mentales también lo son, y pueden cambiar sus síntomas, hacer más viables otros o inclusive pueden surgir nuevas enfermedades; como lo fue el aumento de la ansiedad y la depresión durante el confinamiento, provocado por la Pandemia de COVID-19, de la que aún arrastramos secuelas.

“La llegada de las nuevas tecnologías, de un nuevo ritmo de vida y, por ejemplo, con el COVID, se obligó a la Psicología Clínica a implementar nuevos mecanismos. No es una disciplina estática, sino que con los movimientos científicos, sociales y culturales, la disciplina debe ir evolucionando. La pandemia obligó a la Psicología Clínica a plantear nuevas formas de atender la ansiedad tomando en cuenta que no los podíamos ver de forma física”, ejemplificó el académico.

Durante la pandemia, explicó, se vio cómo los padecimientos afectan de distinta forma, de acuerdo a las etapas de desarrollo, es decir, el confinamiento no afectó de la misma forma a un niño, que a un adolescente o a un adulto mayor, lo que es una muestra más de cómo lo psicólogos deben también actualizarse.

“En el rango de edad de cada persona, el impacto no es el mismo. Si tienes un adulto mayor que ya no podía salir y se cansaba, y ahora todo su contacto es en la pantalla, vas a generar introversión y tristeza, pero de alguna manera ya está formada; si el problema se lo llevas a un adolescente de 13 años, que vive la rebeldía y la construcción de su identidad, y lo encierras dos años, pues será una reacción diferente”, detalló.

También, recordó, es necesario que los terapeutas tengan un proceso personal y privado de psicoterapia, donde se trabajan las propias dificultades para poder ayudar a los demás; dando la capacidad de tener empatía  con el dolor de los demás, pero sin llevarse la carga a casa.

Asimismo, la supervisión académica significa también un acompañamiento para que haya retroalimentación y se les oriente en el tratamiento adecuado de los pacientes, donde estos psicólogos supervisores cuentan con mayor experiencia.

“Los supervisores tienen 10-15 años de experiencia y van a conducirlos. Se busca al supervisor y se trabaja aspectos de casos que se están recibiendo. También, en el proceso de que el médico lleva terapia, te ayudan a manejar este dolor de los demás, que también estás sintiendo, y lo vas trabajando en lo personal y aprendes a encontrar una forma de no ser ciego a él ,pero también de no llevártelo a tu casa”, explicó.

Finalmente, el Mtro. Alfonso Alarcón compartió que este y otros temas son parte de la oferta educativa que tiene la Maestría de Psicología Clínica de la Anáhuac Querétaro que inicia el próximo 3 de agosto, misma que se puede consultar a través del sitio www.queretaro.anahuac.mx/posgrados o a través de mensaje vía whats app al 442 810 37 87 con la frase “Yo Trasciendo” y sé parte de un beneficio por ser lector de Códice Informativo Querétaro.