AMLO defiende al ejército tras acusaciones de opacidad en caso Ayotzinapa
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI) se retiró de la investigación al considerar que “es imposible continuar el trabajo” por el “ocultamiento sistemático.
A pesar de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) denunció el ocultamiento sistemático de información por parte de las Fuerzas Armadas en la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, defendió esta mañana al ejército y consideró que se trató de funcionarios y no de instituciones que no colaboraron.
“Respeto su punto de vista, pero no lo comparto porque si se ha avanzado es por la colaboración de Defensa y Marina, y también por la decisión que hemos tomado, que no se permite la impunidad, que una cosa son las instituciones y otra, los funcionarios o servidores públicos, y no por el mal comportamiento de uno se va a manchar la institución”, sostuvo.
En ese sentido, el también comandante supremo de las Fuerzas Armadas, y que al inicio de su gobierno se comprometió a buscar a los estudiantes, defendió esta mañana a las instituciones considerando que se trataría de funcionarios los que lo colaborar; agregando que hay 15 detenidos entre presuntos criminales y funcionarios y militares; y se comprometió, de nuevo, a una reunión con los padres cuando se tenga más información.
Cabe recordar que este martes, durante la presentación del sexto informe, Carlos Beristain y Ángela Buitrago, integrantes del GIEI, denunciaron las “mentiras” y ocultamiento de la información por parte de las fuerzas castrenses, situación que, lamentaron, significa un nuevo impacto para los padres que han buscado a sus hijos desde hace una década.
“Los dos factores que impiden una investigación efectiva son el ocultamiento de información y la insistencia en negar cosas que son obvias. Todo esto impide llegar a la verdad”, expresó Beristain, mientras que Buitrago consideró que significaría un riesgo de “institucionalizar las mentiras”.
Anunciando que se retiran de la investigación (situación lamentada por 141 organizaciones no gubernamentales), los expertos independientes confirmaron que militares, marinos, policías municipales y estatales, así como personal de inteligencia, supieron minuto a minuto el destino de los estudiantes que, cabe recordar, habrían sido asesinados por un grupo criminal cuando se disponían a tomar autobuses para asistir a la marcha del 2 de octubre en 2012 en Ciudad de México.
Así, después de un sexenio (el de Enrique Peña Nieto) manteniendo la llamada “verdad histórica”, sostenida por el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y tras la llegada al poder de López Obrador que tumbó esta argumentación, sigue sin saberse el paradero de los 43 estudiantes.