Se habló sobre el “Tartamudo” con Gertz Manero antes de que muriera: Kuri
Antes de que fuera asesinado en Tequisquiapan, el gobierno estatal había informado a la FGR de la presencia de Álvaro “S” en el estado, sin embargo, las autoridades federales lo habrían liberado igual después de ser detenido en diciembre en El Marqués
El gobierno del estado informó al fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, sobre la presencia del “Tartamundo” en el estado, esto incluso antes de que fuera asesinado con cuatro mujeres, parte de su familia, en el Rancho Seis Hermanos, en Tequisquiapan, informó el gobernador del estado, Mauricio Kuri González.
“Sí, fue antes, yo vi al Fiscal (Alejandro Gertz Manero) antes de lo que había ocurrido (en Tequisquiapan) y fue parte de lo que platicamos y los pendientes que tenemos”, informó.
En otra reunión que tuvo con Gertz Manero la semana pasada, el gobernador habló de nuevo sobre el tema, esto después de que en las indagatorias de la Fiscalía General del estado se hallara una credencial de la Fiscalía General de la República que estaba a nombre del hijo del presunto capo y lo identificaba como subteniente -sumado a que también se halló otra credencial del Ejército que pertenecería uno de los escoltas-.
“No vamos a dejar de investigar y es un tema que trae la Fiscalía (General del estado) con el fiscal general (de la República estuvimos) viendo el apoyo de investigación en temas de delitos federales y que nos ayuden en lo que podamos estar en comunicación y coordinación”, informó.
Esta información revelada por el gobernador se suma a las dudas vertidas tanto por él, como por el fiscal Alejandro Echeverría Cornejo, sobre las razones que llevaron a que se liberara al capo después de que las fuerzas de seguridad del estado lo detuvieran, junto a su esposa y escoltas, con armas -algunas sin permiso-, así como con un cachorro de tigre en la carretera 200-210, sorbe El Marqués y que va rumbo a Tequisquiapan.
Según el gobernador y el fiscal, es la FGR la que tiene que explicar por qué, a pesar de tratarse de delitos federales, no se procesó al capo -que según notas periodísticas tenía un cartel que operaba en Chiapas, Estado de México, Veracruz y Querétaro- permitiéndole que siguiera radicando en Tequisquiapan, donde finalmente fue asesinado la semana pasada en la comunidad del Tejocote, y en cuya propiedad se halló, de nuevo, un tigre, una cebra y cuatro mil cabezas de ganado.
