Se cumplen 18 años del desafuero contra AMLO “promovido por el PRIAN”
En 2005, AMLO compareció ante el Congreso pues se le acusaba de violar la ley por expropiar un terreno para construir una vía que conectara un hospital, persecución política que, según él, fue promovida -y reconocida- por Fox para evitar que contendiese en las elecciones de 2006
“Tengo la certeza absoluta de que no se me juzga por violar la ley, sino por mi manera de pensar y actuar y por lo que pueda representar junto con otros mexicanos para el futuro de nuestra patria”, expresó el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, al acudir al Congreso para comparecer en el proceso de desafuero en 2005.
Este 7 de abril se cumplieron 18 años de uno de los episodios políticos del país más dramáticos, pues, como recuerda el mismo López Obrador, la decisión del gobierno de expropiar el predio “El Encino” para construir una carretera que conectara el Hospital ABC, propiedad de Carlos Slim. Aunque en un inicio fue expropiado en el 2000 por Rosario Robles, López Obrador continuó con la iniciativa.
Los dueños del predio, representados por Federico Escobedo, y asesorado por Diego Fernández de Cevallos, y en 2003 la Suprema Corte de Justicia ordenó la suspensión de las obras, sin embargo, se argumentó que el cumplimiento de esta orden no se cumplió, sino que llegó tarde, culpando directamente a López Obrador, lo que provocó que la Procuraduría General de la República pudiera al congreso el desafuero del jefe de gobierno para así poder perseguirlo judicialmente.
La tesis sostenida por el actual presidente es que tanto Vicente Fox, como el ministro presidente de la SCJN y los diputados del PRI y el PAN, promovieron esa pesquisa contra él para evitar así que pudiese contender en las elecciones de 2006, situación que provocó una de las movilizaciones sociales más grandes del país.
En aquel entonces, Alfonso Durazo, hoy gobernador de Sonora, pero entonces secretario particular de Fox, renunció a su cargo y en una carta señaló que el expresidente panista promovió el juicio contra López Obrador para favorecer las aspiraciones de su esposa, Martha Sahagún, quien buscaba ser la sucesora de su esposo en la presidencia.
Después, Porfirio Muñoz Ledo, hoy un morenista crítico de López Obrador, y en ese momento embajador mexicano ante la Unión Europea, también renunció en apoyo a López Obrador considerando que esto era una afrenta contra la democracia en el país.
El desafuero finalmente se consumó con 369 votos a favor, principalmente de PRI y PAN, 127 en contra del PRD y del PT, y uno de ellos de la entonces diputada federal panista, Tatiana Clouthier y del diputado tricolor Roberto Campa, que en su participación en tribuna recriminó que el PRI apoyase la llegada de un “ignorante, fundamentalista y representante de la derecha radical” a la presidencia de la República y, sostuvo: “El origen de todo esto no es que López Obrador sea un delincuente; sino que es un candidato peligroso, que nos va a ganar”.
Repercusiones sociales y Fox reconociendo su participación
La prensa nacional como internacional destacaron en sus editoriales la desavenencia de permitir esto ante una incipiente democracia en construcción y, agregaron en un consenso general, significaba un retroceso. Sin embargo, el apoyo más importante vino de la ciudadanía, pues encuesta de la época revelan que hasta el 70% de la población rechazó el juicio.
Asimismo, la marcha del silencio y la resistencia civil pacífica que siguieron al desafuero en 2005 significaron un impulso a López Obrador, además del apoyo de figuras como Eduardo Galeano, José Saramago, Mario Benedetti entre otras figuras.
Finalmente, Vicente Fox, según Santiago Creel, entonces su secretario de Gobernación y hoy titular del Poder Legislativo, se desistió de continuar con el juicio contra López Obrador -también porque el PAN no estaba apoyando a su esposa para contender a la presidencia-, pero en varias ocasiones ha reconocido su arrepentimiento por haberlo hecho.