Complejos Residenciales, un referente en responsabilidad social
Complejos Residenciales por seis años consecutivos ha obtenido el distintivo de Empresa Socialmente Responsable
La responsabilidad social en las empresas es un aspecto que cada vez cobra mayor relevancia en la actualidad, y aunque aún existe rezago en muchas compañías, algunas se han convertido en punta de lanza poniendo este aspecto como prioridad en su filosofía y cultura empresarial.
Un ejemplo destacado es Complejos Residenciales (CR), que por seis años consecutivos ha obtenido el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) del Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. (Cemefi) y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE).
Y aunque el camino no ha sido fácil, desde sus inicios, la empresa tuvo la visión de hacer desarrollos en armonía con la naturaleza, y trabajar en el bienestar hacia el exterior e interior, por lo que CR procura apoyar a las comunidades aledañas en sus desarrollos, al mismo tiempo que busca ofrecer las mejores condiciones laborales para sus empleados.
Así lo destaca en entrevista Claudia Labastida Cruz, coordinadora de Capital Humano, quien se encarga de que CR cumpla con todos los estándares y protocolos necesarios para lograr el distintivo ESR.
“CR ya es reconocido como un referente en empresas de construcción, y en general en empresas de Querétaro, por ser una empresa sustentable, una desarrolladora sustentable que cuida el medio ambiente, y que cuida y apoya a las comunidades vecinas. Hoy en día somos referentes para otras empresas similares en este tema”, destaca.
Acciones para el cambio
Complejos Residenciales ha implementado distintas acciones para consolidar la filosofía que les permite ser una ESR. Labastida Cruz detalla que en el último año se han realizado talleres de sensibilización con una consultora acreditada del Cemefi: “Responsabilidad Social Empresarial”, para todo el personal, con el fin de fortalecer la cultura de responsabilidad social, no solo dentro de la empresa, sino también como ciudadanos y habitantes del mundo.
“Estuvo padre, porque la gente sí salió muy contenta, les gustó mucho y sí sales sensibilizado de que la responsabilidad social está en todas partes, no solamente es en el medio ambiente; es ser responsable del impacto que generas en el medio ambiente y puedes hacerlo no solamente dentro de la empresa, sino en las casas, con la familia, o sea, individualmente”, explica.
También se han implementado dinámicas para mejorar la calidad de vida a través del cuidado de la salud y la alimentación. Por ejemplo, CR realiza “un reto que se llama ‘Perder para ganar’ el cual tiene como objetivo perder peso y aprender buenos hábitos de alimentación, el cual otorga premios, por ejemplo, el primer lugar obtiene un viaje a Ixtapa”, narra Claudia Labastida.
Pero también hay otros servicios en los que CR absorbe hasta la mitad de los costos, como nutrición, oftalmología, masajistas. E incluso, se realizan actividades al aire libre de manera mensual, en donde los empleados realizan visitas a distintos lugares turísticos. Además, la empresa se ha dado a la tarea de entregar reconocimientos y apoyos al personal como una forma de retribuir su antigüedad, pero también brindar soporte en casos de maternidad o paternidad, o para útiles escolares.
Labastida Cruz destaca que se ha buscado apoyar, no solo a los trabajadores, sino también a las comunidades cercanas a los desarrollos, y ejemplifica: “en septiembre se les dieron bonos al personal operativo, para el número de hijos que tuvieran en primaria y secundaria, y los canjeaban en una papelería de la comunidad de San Miguelito, para también apoyar a la comunidad; entonces, los propietarios de la papelería estaban bien contentos”. Las actividades son variadas, e incluyen comidas mensuales para el personal, el servicio de niñera un viernes al mes, para que los trabajadores acudan con sus hijos a laborar.
Respecto a la labor que se hace con la comunidad, Complejos Residenciales cuenta con una fundación a través de la que se llevan varias acciones de donación y voluntariado; este año se hicieron varios eventos en beneficio de alumnos de las primarias de las comunidades de San Isidro y San Miguelito, las cuales contemplaron reforestaciones, y donación de útiles escolares, libros y visitas a los parques de los desarrollos de CR.
También se se organizó un “reciclatón”, cuyas ganancias se destinarán para hacer centro de reciclaje en las escuela de San Isidro; a la par, se ha implementado un programa de reciclaje en obras, en el que el material sobrante de las obras que se recolecta se pone a la venta, y con las ganancias se compran herramientas que se rifan entre los trabajadores de las constructoras que mantienen sus obras más limpias.
Distintivos, resultado del trabajo constante
El obtener seis años consecutivos el distintivo ESR no ha sido fácil, ya que conlleva un gran trabajo por parte de CR, pues conforme una empresa “va subiendo en distintivos obtenidos y años aplicados, el Cemefi va pidiéndote más madurez en tus prácticas de responsabilidad social, te va pidiendo más cosas”, explica Claudia Labastida.
Para lograr su sexto distintivo CR enfrentó nuevos requisitos, por lo que fue una evaluación diferente, ya que la documentación y la aplicación fue más compleja y más completa: “Por esto es que se están haciendo ahorita cambios, mejoras, estamos por constituir un nuevo comité de responsabilidad social, en el que participen integrantes de todas las áreas para que nos apoyen a tener unas prácticas mejor documentadas”, detalla.
“CR busca ser referente y ejemplo en cuanto a las prácticas de responsabilidad social, este año aplicamos por primera vez al reconocimiento a las mejores prácticas de Responsabilidad Social del Cemefi con la práctica de preservación del agua a través de plantas de tratamiento”, añade Claudia, y agrega que dicho resultado se conocerá a finales de octubre.
Finalmente, destaca que CR se caracteriza por el contacto con la naturaleza, por lo que en todos los desarrollos se procura su cuidado, a través de la asesoría de biólogos expertos, a fin de crear la menor afectación posible en los desarrollos que construye, además de ser una filosofía que se ha impulsado desde la dirección de la empresa.
“Pablo Corona, que es el director general, siempre ha estado muy preocupado por el medio ambiente, para él no es construir y ya, o generar dinero y ya, olvidarse; para él es muy importante cuidar del entorno, de no afectar tanto el ecosistema (…) ser responsable como ciudadano, de tu país, de tu estado, del mundo, en general, yo creo que eso es lo que hace que la empresa tenga esta cultura tan arraigada”, concluye.