Subsidio a la gasolina implicaría pérdidas para las arcas federales: IMCO
La crisis por la invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios del petróleo a máximos que no se veían desde 2008, llegando hasta los 119 dólares por barril, lo que ha provocado que tanto los ingresos por este concepto aumenten, pero también los precios de los derivados, entre ellos el combustible
La política del gobierno federal de subsidiar los precios de las gasolinas para evitar que se disparen los precios podría implicar pérdidas de entre 120 y 263 mil millones de pesos vaticinó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su informe El Precio del Petróleo en las Finanzas Públicas. ¿Ganamos o Perdemos Recursos?
La crisis por la invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios del petróleo a máximos que no se veían desde 2008, llegando hasta los 119 dólares por barril, lo que ha provocado que tanto los ingresos por este concepto aumenten, pero también los precios de los derivados, entre ellos el combustible.
Al inicio de la crisis derivada de esta guerra, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habría un aumento súbito de los combustibles dado que mantendrían su política de subsidios a las gasolinas para evitar, además, la inflación derivada del aumentos de los costos en las cadenas de suministros.
Sin embargo, el IMCO alerta sobre los estragos que esto causará en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que la Federación obtiene en un 63 por ciento de la venta de combustibles, es decir, casi 320 mil millones de pesos de los 505 del total de impuesto.
En ese sentido, IMCO calculó tres escenarios posibles. El primero en el que el precio del petróleo se encontraría en 70 dólares por barril; el segundo con 90 dólares; y el tercero con 110. Esto llevaría a pérdidas de a rededor de 120, 155 y 205 mil millones de pesos respectivamente.
Ello, como consecuencia de una tendencia a la baja de la recaudación derivada del IEPS, que ha visto una reducción del 20 por ciento con respecto a 2019. Pero especialmente la reducción de la recaudación de este impuesto derivado de la venta de combustibles, que ha visto una reducción del 31 por ciento con respecto a 2019.
Pero las pérdidas no se quedarían ahí. El IMCO calculó una pérdida de entre 4 mil y 189 mil millones de pesos que dependerán de los estímulos fiscales complementarios que el gobierno federal aplique de acuerdo a las condiciones en las que avanzan los precios del petróleo.
Ante ello, el IMCO alerta de la necesidad de calcular el impacto que estas pérdidas en la hacienda pública y cómo se administrarán los ingresos que derivan del aumento de precio del petróleo, dado que “la tasa que paga Pemex por concepto del Derecho por la Utilidad Compartida, principal gravamen de la empresa, pasó de 54% en 2021 a 40% en 2022”, lo que limitaría los ingresos fiscales derivados de la recaudación por el aumento del precio del crudo.