Reforma energética de AMLO impactará negativamente finanzas públicas: IMCO
De acuerdo con el organismo, la infraestructura de la CFE es tan antigua que requerirá de un importante gasto público para garantizar su productividad
El gobierno del estado apuesta por aumentar el servicio de electricidad
La reforma energética que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá repercusiones negativas sobre las finanzas públicas, costos para los consumidores mexicanos y afectaciones al medio ambiente, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Detalló que la iniciativa de reforma energética pretende, entre otras cosas, recuperar la participación de mercado del 54 por ciento en la generación de la energía demandada en el país; no obstante, señaló, que aunque la Comisión Federal de Electricidad tiene capacidad instalada de generación para producir este porcentaje de energía, esta capacidad no es utilizada debido a que sus plantas son comparativamente más antiguas e ineficientes.
“La CFE se vería forzada a incurrir en costos adicionales para poder generar y suministrar la energía eléctrica demandada en el país. Estos costos tendrían impactos significativos para los consumidores, afectarían el clima de inversión, así como las finanzas públicas y la economía del país“, apuntó.
El IMCO construyó tres escenarios a partir de datos oficiales para identificar los costos en los que incurrirá la CFE para cubrir el 54 por ciento de la demanda para el periodo 2022-2028, que van desde los 94 mil millones de pesos, en el escenario más barato, hasta los 512 mil millones de pesos para el escenario más caro.
“Los costos adicionales representan gastos innecesarios que no se presentarían en caso de que la empresa del Estado continuara comprando energía a partir de criterios de mérito económico“, aseveró el Instituto.
Para alcanzar la demanda del 54 por ciento de la generación de energía, se planeta un primer escenario en donde se construye el parque fotovoltaico de Sonora, en la renovación de plantas hidroeléctricas y el resto de la demanda se cubre con termoeléctricas, carboeléctricas y ciclos combinados.
Para alcanzar este objetivo, se estima que la CFE tendría que desembolsar 512 mmdp a precios de 2021 durante dicho periodo. Esto es, 418 mmdp más que si se comprara energía renovable en las subastas a largo plazo.
En el segundo escenario, se invierte en el parque solar fotovoltaico de Sonora, en incrementar el factor de planta de las centrales hidroeléctricas de 40 por ciento al 60 por ciento, mientras que el resto de la demanda se cubre con ciclos combinados, termoeléctricas y carboeléctricas.
“Para alcanzar este objetivo, se estima que la CFE tendría que desembolsar 406 mmdp a precios del 2021 durante dicho periodo. Esto es, 312 mmdp más que si se comprara energía renovable en las subastas de largo plazo. A este cálculo habría que sumarle el costo de oportunidad de utilizar el agua únicamente para generar energía.“, explicó el IMCO.
En el tercer escenario, se contemplaría utilizar el costo de generación de la energía eléctrica en las subastas de largo plazo de 2018, con el fin de comparar costos de generación de los privados con costos de generación de la CFE.
“Este esquema no considera la meta del 54% de generación de energía para la CFE. No obstante, es útil para contrastar el costo de los cambios que se pretenden implementar en la industria eléctrica y las consecuencias generadas por tener una menor cantidad de recursos públicos en este sector.“, añadió.
Bajo este escenario, el costo de generar la energía adicional para satisfacer la demanda entre 2022 y 2028 es de 94 mmdp a pesos del 2021.
