Crónica | “¡Fuimos todas!”: el grito de cientos de voces queretanas
Con pintas y consignas, la manifestación por el Día Internacional de la Mujer congregó a mujeres de todas las edades para reivindicar la lucha por mejores condiciones de vida
Es 8 de marzo y la Alameda Hidalgo de Querétaro se empieza a pintar de colores verde y morado; desde adultas mayores hasta niñas que llevan carteles con consigas de “las niñas no se tocan” se congregan en este lugar. Todas cargan pañuelos en las muñecas de sus manos o pañuelos que cubren la mitad de sus rostros, muchas no se conocen pero brincan en conjunto hasta que el suelo también tiembla: ellas aseguran en sus cantos que el patriarcado se va a caer.
Son las 5 de la tarde y, en tan solo media hora desde que el punto de reunión comenzó a albergar a distintos grupos de mujeres que vienen a marchar, las pintas de protesta ya son muy visibles: nombres de mujeres desaparecidas, nombres de mujeres víctimas de feminicidios o nombres de presuntos agresores por violencia sexual, todos esparcidos por el piso y las paredes. “Las paredes se limpian, las asesinadas no regresan” o “¡Fuimos todas, fuimos todas!” son algunas consignas que se entonan cada que alguna mujer toma una lata de pintura como única arma de protesta.
En 2018, el gobierno de Marcos Aguilar Vega inauguró maqueta monumental ubicada afuera de la Alameda Hidalgo. Esta tarde, el barandal de cristal que resguardaba el perímetro de esa misma maqueta está roto; pasaron menos de diez minutos para que las mujeres lo convirtieran en un símbolo de rabia y lucha. La marcha apenas está por comenzar y las consignas de protestas ya se han coreado una y otra vez.
La conmemoración de este 8 de marzo es distinta a cualquiera que se haya visto antes, todas las mujeres llevan cubrebocas o caretas; las mujeres vestidas de negro que llevan un gafete con la etiqueta “comité sanitaria” reparten en todo momento gel antibacterial, cubrebocas y miden la temperatura, ellas repiten desde sus megáfonos o a gritos que si alguien se empieza a sentir mal, se acerquen con ellas. El contigente comienza a avanzar por avenida Zaragoza hasta formar un perímetro alrededor de la Alameda, las manifestantes son muy diversas, por eso hay contingentes de madres que toman de la manos a sus hijas, contigente de mujeres ciclistas y músicas que cargan úkeleles.
También hay un contingente parecido al que en las manifestaciones de los años 80 comenzó a popularizarse, conocido como bloque negro; pero ahora son queretanas las que caminan vestidas de negro y con capucha. Ellas se mueven juntas y están por todos lados haciendo pintas.
Ya ha pasado más de una hora desde que la manifestación comenzó. Ahora son más de mil mujeres. La ruta de la marcha ha sido sencilla: calle Corregidora hasta llegar al Centro Histórico y congregarse en la Plaza de la Corregidora, un monumento que desde el 25 de noviembre del año pasado, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, está lleno de pintas. En este lugar solo se hace una breve parada para cantar “Canción Sin Miedo” de la cantautora Vivir Quitana.
A las 18:30 horas el continente llega a la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Contra la Vida de las Mujeres. Las paredes del inmueble ya están tapizadas de más nombres, los vidrios también están rotos y las consignas no desisten. Adentro, es probable que haya expedientes sobre la investigación de algún feminicidio en lo que va del año, afuera decenas de carteles con nombres de mujeres que ya nunca podrán salir a marchar.