Diputada Fabiola Larrondo ingresa iniciativa contra “encarnizamiento terapéutico” en pacientes terminales
La iniciativa, que no es sinónimo de eutanasia, permitirá a estos pacientes abandonar o negarse, en cualquier momento, a recibir o continuar con un tratamiento para prolongar la vida
Foto: Archivo
Para que toda persona pueda decidir si continuar con tratamientos médicos “extraordinarios”, la diputada local por MORENA, Fabiola Larrondo Montes, ingresó una iniciativa en el Congreso del Estado, que permitiría a los enfermos en fases terminales aceptar cuidados paliativos y poder renunciar, abandonar o negarse, en cualquier momento, a recibir o continuar con un tratamiento.
De acuerdo con la iniciativa que crearía la Ley Protectora de la Dignidad del Enfermo Terminal, se reconoce el derecho de toda persona a la ortotanasia; es decir, la defensa del derecho a morir dignamente, sin el empleo de medios “desproporcionados y extraordinarios”
“Lo que se busca con esta ley es evitar el encarnizamiento terapéutico, que es la aplicación de tratamientos inútiles, desproporcionadamente molestos o caros para el resultado que se puede esperar”, dijo.
La legisladora aseveró que cada año, entre 600 y 650 mil personas en México pierden la vida; la mitad, a consecuencia de enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares, pulmonares, diabetes, VIH, o cáncer.
“Estos pacientes no tienen acceso a cuidados paliativos. Todas estas personas sufrirán innecesariamente, socavando su calidad de vida y la de sus familiares hasta en sus últimos días de vida”, lamentó.
De acuerdo con la iniciativa ingresada a Oficialía de Partes del Congreso del Estado, los enfermos en etapa terminal tendrán el derecho de ser tratados con dignidad y respeto, de recibir los cuidados paliativos para ser liberados del dolor, de una manera “humanitaria, respetuosa y profesional”.
Asimismo, como recibir la información clara, oportuna, suficiente y honesta por parte del personal de las instituciones de salud, y poder renunciar, abandonar o negarse en cualquier momento a recibir o continuar con un tratamiento que considere extraordinario.
“…que se respete su libertad, su autonomía de los enfermos, que se encuentran en fase terminal y, que ellos puedan decidir de una manera libre, si quieren o no continuar con tratamientos extraordinarios. Aquí lo más importante es la decisión y la voluntad del enfermo”, agregó.
