Conoce a los creadores de la pizza de enchiladas

Una masa fina se coloca sobre una mesa de metal, mientras dos manos la moldean para hacer una pasta firme y plana. Por encima, se coloca una salsa de jitomate y queso que, durante unos minutos, se cocina en un horno de ladrillos.

El olor del carbón y la pasta aparecen, cuando la pizza está lista y el queso se derrite. El toque final son ocho enchiladas suizas que dividen cada una de las rebanas. Sí, esto es… ¡una pizza de enchiladas!

Juan José Alfaro Rodríguez, chef del restaurante y uno de los encargados de crear las pizzas, explica que, desde hace años, uno de sus sobrinos y socios de Vete a la Burger, tenía la idea de preparar una pizza de enchiladas, sin embargo, fue hasta hace poco cuando estuvo listo este platillo.

“A mi sobrino, que es uno de los dueños, de los socios, le gustan mucho las enchiladas verdes de su mamá, en específico, y él ya tenía la idea de hacer un platillo con enchiladas verdes (…) yo le sugería alguna de enchiladas, pero deconstruida, pero no funcionaba tanto”, señala.

Además de la pizza de enchiladas, el restaurante ofrece una pizza de chilaquiles, de cochinita pibil y el pastor. De acuerdo con Juan José, la creación de este tipo de cocina, forma parte de un juego con la comida mexicana y en cada una de ellas, se equilibran los sabores y los clientes se llevan un “buen sabor de boca”.

“Representa como nos gusta comer a los mexicanos, como muy atascado”, menciona.

Así empezó todo…

El restaurante Vete a la Burger surgió el primero de noviembre del 2018, explica “Perry, The Burgerman”, quien señala sus principales productos son papas a la francesa, hot dogs, alitas, hamburguesas y pizzas.

Luego del “boom” de la pizza enchilada, el lugar prepara nuevas creaciones como la pizza de chiles rellenos, de birria, de barbacoa con montalayo, grillos y chapulines.

“Queremos volver a resaltar esa gastronomía mexicana, esa gastronomía cultural, y que mejor manera de tener un plato proteínico, y que además de ello, esté delicioso”, menciona.

Ante la pandemia…

La contingencia del COVID-19, trajo repercusiones económicas a los negocios locales. Aunque “Perry, The Burgerman” reconoce que, en un inicio hubo pánico por la situación económica en la pandemia, y no se encontró el apoyo de las autoridades locales y federales, lograron mantener el servicio a domicilio.

“Fue difícil, porque nos dimos cuenta que no tuvimos el apoyo que muchos emprendedores y restauranteros buscábamos (…) realmente, tocamos puertas en diferentes secretarias con dependencias municipales y estatales, a nivel federal y realmente, en esa parte, fue un paro. Nosotros, por algún momento, tuvimos cierta desesperación”, reconoce.

Actualmente, por la pandemia, cambiaron su horario de servicio de las 13 hasta 21 horas y aunque la mayoría de los restaurantes ya han abierto para los comensales, Vete a la Burger decidió esperar un poco más, por la cantidad de contagios.

“Es cuidar la vida de los demás y también la de uno mismo (…) Mucha gente se ha aprovechado de la necesidad de los trabajadores, y de las trabajadoras y no se trata de eso. Se trata de hacer comunidad. (…) Eso es lo que nos mantendrá a flote como empresas”, apunta.