Centro Histórico de Querétaro, un espacio para la historia, el arte, la cultura y la gastronomía
Este espacio se caracteriza por su singular belleza, sus calles coloridas, y el ambiente mágico que te transporta a otras épocas
Uno de los distintivos y el principal atractivo turístico de la ciudad de Querétaro es, sin duda, el Centro Histórico. Este espacio se caracteriza por su singular belleza, sus calles coloridas, y el ambiente mágico que te transporta a otras épocas.
Este sitio además de ser visualmente muy llamativo, está repleto de historia y cultura tanto queretana como mexicana. En la Casa de la Corregidora, actualmente Palacio de Gobierno, fue donde la independencia de México comenzó a desarrollarse. En el Teatro de la República se firmó la Constitución que ahora nos rige, la de 1917, además el Centro contiene una gran cantidad de templos que fueron de suma importancia durante la época colonial.
El corazón de Querétaro fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad emitido por la UNESCO. Esto debido a que es la prueba tangible de la arquitectura barroca y neoclásica del siglo XVII y XVIII, un reflejo de una ciudad virreinal española y, como se mencionó antes, un sitio lleno de historia.
El solo hecho de estar en el Centro Histórico ya es una experiencia en sí misma, caminar por las calles adoquinadas puede ser un momento tranquilo y ameno. Además de toda la cultura que encierra, se puede encontrar una cantidad enorme de plazas, museos, galerías, tiendas de diseño, teatros, casonas, cafés, restaurantes, hoteles, bares, y lugares en donde se puede pasar un rato bastante agradable en compañía de amigos y familiares.
El centro histórico es la sede de muchos eventos culturales, ya sea de baile, de música, de cine, fotografía y más. Es el lugar perfecto para que la gente tenga contacto con las expresiones artísticas que se desarrollan en Querétaro, México y alrededor del mundo.
Se pueden hacer recorridos turísticos a pie, en tranvía y en bicicleta, en los que los guías explican la historia y la importancia de ciertos lugares recintos, o monumentos del Centro. Por la noche también se pueden hacer recorridos para conocer las leyendas que a lo largo de la historia de nuestra ciudad han ido emergiendo en torno a los distintos personajes y acontecimientos.
Este lugar no sería lo mismo sin sus múltiples templos católicos, que adornan las calles y son exponentes de corrientes arquitectónicas de diferentes años como el barroco y el neoclásico. En su tiempo fueron importantes templos de congregación de fieles y en la actualidad muchos de los edificios de dichos templos son utilizados para fomentar y fortalecer la cultura. Por ejemplo, algunos de los museos más importantes son el Museo de la Ciudad, ubicado en el antiguo Convento de las Religiosas Capuchinas, y el Museo Regional, recinto que formó parte del convento del Templo de San Agustín.
Querétaro te pone de buenas, con ese viejo aire de provincia que aún conserva en sus jardines y plazas del Centro Histórico; hacen que el tiempo se detenga y le sobran oportunidades para sentarse en una banca a leer el periódico o simplemente a ver la vida pasar. Puedes iniciar en Jardín Zenea, con su quiosco decimonónico, o bajo los portales de Plaza de Armas.
Prueba los antojitos clásicos en las gorditas del Jardín Guerrero, los tamales de Arteaga, las malteadas de La Mariposa o enchiladas queretanas en los restaurantes de Plaza de Armas. Busca propuestas contemporáneas en Calzada de los Arcos hasta la Fábrica de Hércules, o sobre Blvd. Bernardo Quintana hasta Juriquilla.
Antiguas casonas virreinales del Centro Histórico de Santiago de Querétaro son ahora pequeños y elegantes hoteles boutique. Aquí, uno se transforma de burgués a marqués.
En general, lo que distingue al Centro Histórico de Querétaro es la belleza de sus casonas, el colorido de sus calles, el ambiente tranquilo, pero a la vez lleno de diversión, y la esencia única que se nutre de la cultura e historia queretana.