Propone Concheiro a jóvenes resistir a la aceleración cotidiana actual

Durante el primer día de actividades del Hay Festival Querétaro 2017, en el marco del programa del Hay Joven, el cual se realiza en diferentes universidades y cuyas actividades están dirigidas, de forma gratuita, al público universitario, el escritor, historiador y académico Luciano Concheiro se reunió con estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en su mayoría alumnos de la carrera de Letras y similares, para hablar de su más reciente libro, Contra el tiempo. Filosofía práctica del instante, el cual fue finalista en el Premio Anagrama de Ensayo.

El académico explicó que su ensayo es una crítica a la aceleración como principal atributo de la forma de vida de la época contemporánea, específicamente en tres aspectos: el capitalismo, pues este sistema se vale de la aceleración para incrementar sus números de productividad sin otro fin que un incremento en las ganancias; la política, un lugar donde las ideologías han quedado de lado y las medidas empleadas para solucionar las problemáticas que aquejan al país y a la sociedad no suponen un ataque profundo a las mismas por su fugacidad; y la subjetividad, es decir, las personas que habitamos en estos tiempos que vivimos estresados, con la constante necesidad de estímulos. Concheiro señaló que, de todo esto, la aceleración de las personas es lo más tangible.

«Cada vez somos sujetos con más prisas, sentimos que el tiempo no nos alcanza para nada […] que nuestros pendientes nos están atosigando todo el tiempo; tenemos que contestar el WhatsApp, el mensaje de Facebook […] esta pulsión, esta intensidad, que acaba configurando no solo nuestra subjetividad sino nuestros cuerpos mismos a través de la ingesta de distintas sustancias que permiten mantenernos en esta aceleración, ha acabado por constituir un sujeto propio de este momento acelerado» apuntó Concheiro.

Contra el tiempo. Filosofía práctica del instante es una búsqueda por entender al sujeto acelerado y a sus distintas manifestaciones. El autor, que dice haber «abrazado la contradicción y escrito un libro acelerado (tiene apenas 140 páginas y está escrito en fragmentos en los que los más extensos no superan las cinco páginas) en contra de la aceleración», propone ante la aceleración la resistencia al tiempo, no como lentitud, sino como momentos de quiebre en contra del tiempo, en los que pareciera que este no transcurre: la fiesta, la lectura de poesía en voz alta, la revuelta violenta, el encuentro íntimo con el otro.