Un regalo de México para Estonia
El 24 de febrero de 2018, la República de Estonia cumplirá 100 años de su fundación y, para celebrarlo, 17 artistas mexicanos y cinco más provenientes de otros países intervendrán edificios y muros de las calles de Tallin, la capital de esta nación báltica, con 36 murales.
Las formas en las que el arte encuentra su camino para dejar un testigo de la cultura de sus creadores evoluciona constantemente; el arte es instinto de supervivencia, pues incluso en los episodios más cruentos de la historia, los artistas se las han ingeniado para dejar, un su trabajo, un atisbo a la grandeza de la voluntad humana. Evoluciona incluso en esta época de desengaño, en la que los hechos noticiosos nos confirman que, después de todo, no hemos superado los lastres que llevaron a nuestra especie a las circunstancias que infundirían, en el imaginario colectivo de las generaciones que nacieron en la segunda mitad del siglo pasado, un auténtico pavor a la palabra ‘holocausto’.
El arte es como una unidad de medición mínima para cualquier sociedad, le es tan inherente como el idioma o el sistema de valores. Por eso no resulta extraño que haya sido precisamente a través del arte que dos países que en apariencia no tienen nada en común, hayan encontrado la oportunidad de vincularse. El 24 de febrero de 2018, la República de Estonia cumplirá 100 años de su fundación y, para celebrarlo, 17 artistas mexicanos y cinco más provenientes de otros países intervendrán edificios y muros de las calles de Tallin, la capital de esta nación báltica, con 36 murales que aborden, simultáneamente, aspectos culturales, sociales, urbanos y ambientales.
Los murales se realizarán del 14 al 22 de junio durante el Festival Mextonia de Muralismo Transgrafitero, un proyecto desarrollado por Todoesuno Eeesti, que se dedica a la impartición de talleres enfocados al entendimiento de cultura, economía, sociedad y ecología como pilares del desarrollo personal; y Nueve Arte Urbano, que ha realizado numerosos proyectos de street art en la ciudad de Querétaro. Estas organizaciones se dieron a la tarea de gestionar una investigación antropológica en la que especialistas mexicanos y estonios colaboraron para identificar y seleccionar símbolos identitarios para Estonia, en los cuales los artistas convocados se basarán para el diseño de sus murales obsequio.
La colaboración responde al Comité Gubernamental Estonia 100, el cual está encargado de gestionar todas las actividades conmemorativas por el centenario de esta nación, las cuales empezaron la primavera de 2017, en el aniversario de la unificación de las provincias de Estonia y Livonia, y culminarán el 2 de febrero de 2020, cuando se cumplan cien años del reconocimiento de la independencia de Estonia por parte de Rusia. De forma simultánea a estas actividades, Estonia ocupará la Presidencia del Consejo de la Unión Europea de julio a diciembre de 2017.
Los bosques densos, habitados por especies salvajes y que le han ganado a los estonios el mote de «el pueblo del bosque»; el alce, emblemático animal que habita y aún abunda en dichos bosques; el idioma estonio, que ha sobrevivido ocho siglos de agresiones culturales; la mitología, que ha dado lugar a canciones vernáculas y leyendas sobre los vikingos que habitaron la isla Saaremaa en el siglo VII; la equidad de género y la justicia, aspectos que han caracterizado a la sociedad estonia, en donde, desde hace siglos, nunca hubo castas nobles; y la tradición tecnológica estonia, que en el pasado estuvo caracterizada por la manufactura especializada del hierro y en la actualidad cuenta con prominentes inventos como la ciudadanía digital y Skype, son algunos de estos símbolos identitarios.
La selección de dichos símbolos, la cual resultó de un periodo de investigación de tres meses y dos procesos de inmersión en territorio estonio, fue enviada como propuesta a Marju Kõivupuu, académica de la Universidad de Tallin, especialista en folclor y filología, quien fue la encargada de aprobar, en nombre del Gobierno de Estonia, la simbología en la que los artistas basarán sus murales, y de resumirla en seis temas: el mar, el cual ha sido siempre parte importante en la vida de los estonios, como símbolo de la libertad; la expresión ‘¡hagámoslo!’, que refiere a la impetuosa necesidad que este pueblo tiene por trabajar sin parar; la naturaleza y el bosque, lugares a los que los estonios recurren para estar en paz consigo mismos; la espiritualidad, más basada en libros, lenguaje y entendimiento del alma que en religión; la herencia cultural, la cual ha prevalecido a lo largo de generaciones que se rehusan a olvidar idioma, mitología y valores; y la seguridad, pues, de acuerdo con Kõivupuu, a pesar de que muchas nacionalidades conviven en el territorio estonio, los niños pequeños de todo el país aún pueden caminar solos a la escuela.
Uno de los aspectos más interesantes de este proyecto tiene que ver, nuevamente, con la evolución; Nueve Arte Urbano define como ‘transgrafiteros’ a aquellos jóvenes (o no tan jóvenes) que comenzaron su camino en el arte callejero pintando tags, y que con el paso del tiempo los transformaron en mensajes más concretos, en metáforas y reflexiones que influyen sobre la gente que transita delante de las paredes pintadas. En el Festival Mextonia, el reto para esta categoría de artistas, que ha encontrado en las calles su lienzo y en la prevalencia efímera el valor agregado a su trabajo, está en «crear piezas simbólicas de gran formato en los espacios comunitarios donde concurre el tráfico del público, haciendo de ellas un elemento de catalización cultural, hacia la felicidad», según el Manifiesto Muralista Transgrafitero presentado por los organizadores, el cual, a su vez, retoma lo propuesto por los manifiestos que el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros redactó y publicó en 1924 y 1933, mismos que fueron respaldados por Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre otros.
Este festival será la oportunidad perfecta para que México aprenda de Estonia y viceversa, para que sus pueblos se conozcan y se vinculen a través de manifestaciones artísticas con propuesta y trasfondo. Renata Martínez, Sens, 90114, Ariadna Galaz, Jorge Peralta y Jonky son algunos de los participantes mexicanos. En cuanto a los internacionales, destaca la participación de Boa Mistura, colectivo español que se ha distinguido por sus intervenciones de arte urbano con contenido social en ciudades de todo el mundo.