Hasta 3 años de prisión, pena por falsedad de declaraciones: magistrada Consuelo Rosillo

De tres meses hasta tres años de prisión, y hasta 50 días de salario de multa, podría ser la pena que alcance una persona por el delito de falsedad ante autoridad en el estado de Querétaro, señaló Consuelo Rosillo Garfias, magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

Sobre la alerta amber que se emitió el pasado viernes debido a la supuesta desaparición de una menor de edad a manos de la empleada doméstica, y que resultó ser falsa pues la mujer que se la había llevado era su madre y sufría de violencia familiar, Rosillo Garfias mencionó que hasta el momento la Fiscalía no ha pedido al tribunal se gire una orden de aprehensión en contra de este sujeto o que comparezca ante un juez de control.

“Si la Fiscalía ingresa alguna causa por el delito de falsedad como menciona entraremos al estudio acerca de ello. Como todos los asuntos de índole penal, la Fiscalía tendrá que pedir ante el juez de control su comparecencia o, en este caso, la orden de aprehensión dependiendo lo que la Fiscalía tenga pensado ejercitar en contra de la persona, posteriormente señalaremos fecha para audiencia, ya sea para comparecencia o bien si piden orden de aprehensión girar la orden por parte del juez de control y esperar a la audiencia”, dijo.

La magistrada del TSJ señaló que con la activación de la Alerta Amber se pone en funcionamiento todo el aparato gubernamental y hacerlo en un caso falso, añadió, ocasiona que se desatiendan otros hechos de mayor importancia; la Fiscalía, subrayó, será la que determine si se realizó una conducta ilícita o no.

Además, consideró que activar la Alerta Amber de forma inmediata cada que un familiar lo solicita podría generar una psicosis en la población, por ello consideró que el tiempo establecido por la Fiscalía General del Estado es el correcto; incluso, calificó a los jóvenes de irresponsables al no contestar el teléfono a los padres cuando salen con los amigos, generando angustia a sus familiares.

“La ciudadanía podría sufrir una psicosis si todas las personas que acudieran a pedir que se ponga la alerta fueran atendidas en ese mismo instante, porque probablemente resulte que el joven o la joven desaparecida es porque se fue con los amigos o las amigas a dar una vuelta y los papás nos preocupamos de más y obviamente queremos saber de la seguridad. Hoy los jóvenes son poco responsables de los aparatos y los ponen en silencio, en vibración o no les contestan a sus papás las llamadas y eso provoca que los padres se inquieten”, refirió.