PGR pide disculpas a Jacinta, Teresa y Alberta por acusarlas y encarcelarlas por delitos que no cometieron
Fueron acusadas en 2006 de secuestro contra seis agentes de la AFI. Pasaron casi cuatro años en la cárcel
Foto: PGR
La Procuraduría General de la República (PGR), a través de su titular Raúl Cervantes, pidió disculpas públicas y reconoció la inocencia de las indígenas hñähñú Jacinta Francisco, Alberta Alcántara y Teresa González, que fueron encarceladas en el año 2016 acusadas de secuestrar a seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI), un delito que no cometieron.
En un evento realizado el Museo Nacional de Antropología e Historia, presentado por el periodista Ricardo Rocha, quien dio seguimiento al caso desde un principio, las tres indígenas originarias de la comunidad Santiago Mexquititlán, del municipio Amealco de Bonfil en el estado de Querétaro, tomaron la palabra y relataron su experiencia a partir de los hechos del 26 de marzo de 2006, cuando elementos de la AFI se presentaron en su comunidad y agredieron a los comerciantes locales, quienes tras defenderse del acto, fueron inculpados por delitos que no cometieron.
“Ante ustedes, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, reconozco públicamente su inocencia respecto de los delitos que se les atribuyeron y por los que de forma injusta fueron privadas de su libertad”, expresó Raúl Cervantes, en un primer mensaje, Posteriormente emitió una segunda disculpa en favor de Jacinta Francisco.
Teresa González Cornelio relató sus vivencias tras ser acusada de secuestro y posesión de narcóticos, haber sido condenada a 21 años de prisión y pasar casi cuatro años en la cárcel.
Posteriormente, Alberta Alcántara Juan, entre lágrimas, recordó que al interior de la cárcel sufrió humillaciones por ser pobre y por ser indígena.
Estela Hernández, hija de Jacinta Francisco Marcial, tomó la palabra en su nombre y dio un discurso primero en hñähñú y luego en español en el que exclamó “nos chingamos al Estado”.
“Los delincuentes de mayor poder, los de cuello blanco, no pisan la cárcel. No conocemos en Querétaro a ningún rico que haya pisado la cárcel”.
