Inseguridad orilla a vecinos de La Pradera a hacerse justicia por propia mano
La ola de robos a casa habitación, así como a transeúntes ha movilizado a los habitantes para organizarse y tomar justicia con sus medios ante la pasividad de autoridades
El municipio de El Marqués es una de las localidades estatales que ha tenido un incremento demográfico importante en los últimos 10 años, esto a raíz de la construcción del aeropuerto intercontinental y la llegada de industrias que se han instalado en los parques dedicados a la actividad empresarial, así como la construcción de polos de desarrollo habitacional.
Sin embargo, las autoridades marquesinas enfrentan también un aumento importante de la inseguridad en colonias como La Pradera, donde los habitantes, hartos de la respuesta lenta ante los llamados a los números de emergencia, así como la impunidad que hay y de la reincidencia de muchos delincuentes, ya comenzaron a elaborar estrategias para hacer justicia por su propia mano, lo que ha conducido a dos casos de ladrones que han sido golpeados antes de ser entregados a policías.
Por tal motivo, Códice Informativo se dio a la tarea de investigar entre los vecinos de esta colonia la situación que enfrentan ante la delincuencia; para proteger la identidad de los entrevistados, se han utilizado nombres diferentes.
Elías es un taxista que vive en este fraccionamiento desde hace 7 años. La oportunidad de adquirir su vivienda de interés social le permitió acceder a una casa en esta colonia. Casado y con dos hijos, sale todos los días para traer el sustento a su hogar.
“Llevo ya siete años viviendo aquí y me ha tocado vivir cómo llega gente de distintos lugares a las casas. Poco a poco hemos visto cómo ha cambiado la dinámica en la colonia, porque antes era un lugar tranquilo. Pero ahora todos nos tenemos que cuidar las espaldas porque la autoridad brilla por su ausencia, detalló.
El traer y llevar a los niños a la escuela, tanto él como su esposa, hace que su casa quedé sola cerca de 2 horas, tiempo suficiente que les bastó a los delincuentes para abrir la vivienda y llevarse sus pertenencias.
Hace apenas un mes, mi esposa fue dejar a los niños a la escuela y se quedó a la firma de boletas. Yo estaba trabajando el taxi y, por lo tanto, no había gente en la casa. No fue más de una hora y media lo que tardó en llegar a mi mujer, pero fue suficiente tiempo para que nos robaran la tele, una computadora de los niños y un estéreo que todavía estamos pagando en la tienda departamental de la que lo sacamos a crédito”, relató.
Esta situación lo llenó de impotencia: “No se vale que salimos a trabajar y al regresar ya no encontremos nuestras pertenencias porque alguien a quien no le gusta esforzarse se le hizo fácil apoderarse de ellas”.
Asimismo señaló que ya han tratado de intimidar a los delincuentes con la colocación de pancartas y lonas donde se les advierte sobre las consecuencias si se le sorprende en flagrancia.
“A principios de año pusimos unas lonas en las que amenazábamos a los delincuentes, e incluso contratamos en algunos condominios a elementos de seguridad privada. Pero lejos de que bajen los robos, estos se han ido incrementando se tienen algunos casos en los cuales los delincuentes usaron la violencia a pesar de que hay gente al momento de que se meten los amenazan para quitarle sus cosas”, enfatizó.
Los trabajos de organización ya habían dado algunos resultados. sin embargo, se tiene la impresión de que las cosas pueden salir de control, ya que los ánimos se encuentran encendidos y se corre el riesgo de hacer justicia por propia mano.
“Ya llevamos a dos de ellos a los cuales hemos detenido y les hemos dado su merecido. Ya estamos hartos porque cada vez que le hablamos a la policía tardan las horas en llegar y no falta de que al que se llevan, a los dos o tres días los vemos por aquí, paseándose y burlándose de nosotros. Al menos ya saben que si se meten con los vecinos no se van a ir limpios.Y en una de esas, es probable que no la vuelvan a contar”, señala con firmeza Elías.
En el caso de Mariela, que es ama de casa de la tercera edad, y cuya hija es madre soltera, vive con el temor de que algún día alguien entre en su vivienda y atenten no nada más contra su patrimonio sino contra su integridad.
“Todos los días mi esposo y mi hija se salen a trabajar, por lo que yo me quedo con mi nietecita de 2 años para cuidarla. Ya una vez se metieron a la casa de aquí al lado mientras yo estaba haciendo la comida y la bebé estaba jugando en la sala. Me dio miedo de que se metieran a la casa, por lo que me encerré en la habitación hasta que deje de escuchar el ruido de los ladrones. Llamé a la policía y me dijeron que no podían hacer nada, además de que tardaron mucho tiempo en llegar las patrullas”, narró a Códice Informativo.
Los vecinos que sufrieron el atracó no pudieron más que hacer un recuento de los objetos sustraídos: “Ya cuando llegaron, los vecinos vieron que se habían llevado su tele y otras cosas de valor. No es justo de que estemos encerrados por temor a los delincuentes y que ellos andan campantes por las calles. Lo que me da más coraje es que las autoridades saben quiénes son y que no haga nada para agarrarlos“.
En sus palabras, Mariela expresa todo el enojo contenido, y justifica las acciones que pudieran emprender los habitantes de La Pradera para enfrentar esta ola de inseguridad.
“Todos tenemos el temor de que nos asalten en la calle o nuestras casas, que le hagan daño a los muchachos que van a la escuela o a las muchachas que van a trabajar. Creo que toda la gente ya está harta de la situación es por eso que han comenzado a cazarlos porque de otra manera no se hace nada con ellos”, dijo la señora Mariela.
Por su parte Josué, quien es dueño de una papelería, se dice inconforme con la poca actividad que hay por parte de la Policía Municipal que, en sus palabras, sólo hace tres recorridos al día por la calle Puma, en donde se han presentado en mayor cantidad de los robos.
“Es mucho lo que tienen que hacer las autoridades porque no es justo de que entren un día a la cárcel y a los tres nos encontremos afuera. Yo le comenté a una oficial que todos ya estamos en la dinámica de que si vemos a alguien dentro de nuestras casas no vamos a responder, porque no vamos a esperar a que nos agredan primero; aunque sabemos que en esos casos la ley sí se aplica, pero en nuestra contra por defender nuestro patrimonio y a nuestra familia. Se le hace justicia a un delincuente”, se lamentó.
Cabe destacar que apenas la semana antepasada los vecinos atraparon a un sujeto que se había metido a robar en una casa en la calle Halcón. Al ladrón le tomaron fotografías y las subieron en redes sociales, así como los grupos de WhatsApp que se han formado entre vecinos para reportar cualquier anomalía y salir todos para dar apoyo a quien se encuentra en problemas.
Un hecho similar se debió la semana pasada donde también un sujeto fue detenido por los habitantes de la colonia cuando sustraía artículos en la segunda sección de La Pradera, donde el imputado fue golpeado por vecinos enardecidos, por lo que después tuvieron que venir policías municipales y paramédicos para poder rescatarlo y presentarla ante las autoridades.
Mientras tanto, los vecinos se organizan a través de aplicaciones de alerta y de mensajería para indicar la situación de la colonia; además de que han proliferado la instalación de lonas con mensajes intimidatorios para los delincuentes, así como la instalación de cámaras de videovigilancia.
No cabe duda que este es un asunto importante en la agenda de edil marquesino Mario Calzada Mercado, de la cual buscan respuesta inmediata los habitantes de la colonia La Pradera, mientras que los robos son una constante en la zona.