“Las Cenicientas” que se consolidaron en las Euros

Las “Cenicientas” en la historia de la Eurocopa han sido equipos que nunca se olvidan por los grandes partidos que ofrecieron durante sus participaciones, donde incluso vencieron a equipos de élite mundial para consagrarse.

El futbol europeo ya no es el mismo de antes. Al igual que ocurre en Sudamérica, en Centroamérica y ocasionalmente en África, las eliminatorias a la Eurocopa de Francia-2016 dejaron clara una tendencia: la rebelión de los chicos. Países que hasta hace poco eran invisibles en el mundo del balón, hoy están en los primeros planos; y otros, con historia y tradición, se encuentran expuestos a la picota pública, síntoma inequívoco de que las distancias se acortaron, de que las cargas se equilibraron y, sobre todo, de que ya no se gana con la camiseta ni con el nombre.

Albania, Islandia y Gales, tres selecciones de la clase media baja y baja del balompié europeo, encabezaron la lista de los clasificados al torneo continental europeo.

DINAMARCA ROBÓ EL TÍTULO (1992). En 1991 estalla la guerra de los Balcanes. En mayo del año siguiente, Yugoslavia es excluida a causa del conflicto y se confirma que no acudirá a la Eurocopa de 1992 en Suecia. Entonces, se decide que Dinamarca, selección que no estaba clasificada, ocupe el lugar de los yugoslavos. En sólo unas horas, el seleccionador Richard Moller-Nielsen tiene que localizar a sus futbolistas que se encontraban de vacaciones por toda Europa, algunos ya desde hacía varias semanas…

En el primer entrenamiento de los daneses, Moller-Nielsen les comunica que van a ir a la Eurocopa y que van a intentar ganarla, lo cual supone las carcajadas de sus jugadores que no pensaban que harían algo importante tras llegar de vacaciones. En un equipo además, en el que no jugaría el gran Michael Laudrup, la estrella del Barcelona que acababa de ganar la Copa de Europa pero que estaba enemistado con el seleccionador danés.

Encuadrados en un complicado grupo con Inglaterra, Francia y la anfitriona Suecia, llega el primer partido de la competición el 11 de junio. El rival, la temida Inglaterra. El partido les sale mejor de lo esperado y los daneses logran un meritorio empate. Tres días después les llega el momento de jugar frente a Suecia. Un solitario gol del mítico Tomas Brolin deja a la selección de Moller-Nielsen casi en la cuneta.

Así se llega al definitivo partido frente a Les Bleus. Los franceses parten como favoritos, y tras dos empates en los anteriores partidos, una victoria les clasificaría a la siguiente ronda. Sin embargo, se clasificó con un empate.

En semifinales esperaba la potente Holanda de Marco Van Basten, Ruud Gullit, Frank Rijkaard, Ronald Koeman o Dennis Bergkamp… Un equipazo que era la vigente campeona. Parecía que no había dudas, el sueño de Dinamarca había llegado muy lejos y el sueño terminaría aquí. Sin embargo, Larsen volvió a aparecer en los minutos iniciales del encuentro para adelantar a Dinamarca.

Bergkamp empató el encuentro pero nuevamente Larsen, apareció para volver a poner por delante a la sorprendente selección de Moller-Nielsen. Y a falta de cinco minutos, cuando estaba cerca de darse la campanada de ver a los daneses en la final, marcó Rijkaard el empate a dos. Con la moral bastante minada, Dinamarca logró aguantar en la prórroga las envestidas de los oranje, con la única esperanza de llegar a la tanda de penaltis y confiar en la agilidad de Peter Schmeichel.

En la tanda de penaltis, Larsen, Povlsen, Elstrup y Vilfort no fallan sus lanzamientos. Mientras que para Holanda, Ronald Koeman, Bergkamp, Rijkaard y Witschge hacen lo propio y sólo Van Basten marra su lanzamiento ante una fenomenal estirada de Schmeichel. Tras el gol de Witschge, llega el lanzamiento decisivo. Kim Christofte es el encargado, si marca, Dinamarca estaría en la final de Gotemburgo. Sin apenas carrerilla, el danés marcó a Van Breukelen y clasificó a su selección a la final, donde se impuso 2-0 a Alemania quien llegaba como Campeona del Mundo.

LOS CHECOS SE QUEDARON EN LA ORILLA (1996). Cuatro años más tarde en Inglaterra 1996, la República Checa fue la “Cenicienta” del torneo, ya que no estaba entre los favoritos ni siquiera para avanzar de la fase de grupos.

Con una derrota, un empate y una victoria se calificó a la segunda ronda donde venció a Portugal en cuartos de final, y a Francia en penaltis para acceder al partido final, sin embargo no logró confirmar su buen torneo, ya que la superó Alemania 2-1.

GRECIA LOGRA EL MILAGRO (2004). Antes de comenzar la fase de clasificación para la Eurocopa de Portugal 2004 pocos esperaban que Grecia obtuviera el billete directo, pero menos aún, cuando se clasificó, auguraban que el conjunto que dirigía el alemán Otto Rehhagel se iba a coronar en Lisboa nuevo campeón de Europa.

Fue el título quizá más inesperado de la historia. Las tropas del general Rehhagel se atrincheraron partido tras partido e, irreductibles, fueron derribando rival tras rival hasta coronarse con el gol en la final de Angelos Charisteas ante la sorpresa de todo el mundo, principalmente de un estadio volcado con su selección.

Los Luis Figo, Cristiano Ronaldo, que aunaban dos generaciones doradas del futbol luso, y compañía, fueron incapaces de derribar el muro que habían levantado delante de su área los helenos.

Con un estilo solidario, comandados atrás por Traianos Dellas, en el medio por Theodoros Zagorakis (elegido mejor jugador del torneo) y delante con Charisteas como estilete, habían sacado partido a su principal virtud: defender con orden y aprovechar alguna ocasión.

En su primer partido de la fase de grupos Grecia ya había ganado a Portugal (2-1) y luego igualó con España (1-1). Pese a que perdió frente a Rusia (1-2) en Faro, salió airoso en el empate a puntos con el conjunto de Iñaki Sáez, que se tuvo que despedir, de forma dolorosa, al perder en Lisboa ante los anfitriones por 1-0.

Francia, la defensora del título, se topó en cuartos con Grecia. Sin complejos, con una defensa a ultranza, los helenos dieron una nueva sorpresa con el gol de Charisteas en el Jose Alvalade y se plantaron en semifinales.

República Checa se confirmó como el equipo que mejor futbol estaba haciendo y destrozó a Dinamarca en Porto por 3-0 con un doblete de Milan Baros, el máximo artillero del torneo.

Los checos, precisamente, fueron los rivales de Grecia en la semifinal del estadio del Dragón de Porto. De nuevo una defensa numantina y un solitario gol, esta vez de Traianos Dellas, situaron al cuadro de Rehhagel en la gran final contra los anfitriones, Portugal, que se topó con una trinchera futbolística, un ejército helénico bien pertrechado que, con su estilo y a su manera, se hizo con una victoria para muchos increíble.

LOS VIKINGOS SORPRENDEN EN FRANCIA 2016. En la actual Eurocopa 2016, Islandia ha ido con paso firme rumbo a la gloria continental, calificó como segunda del Grupo F y en la instancia de octavos de final derrotó a Inglaterra 2-1.

Ahora en la ronda de cuartos enfrentará al anfitrión Francia, el próximo domingo en el Stade de France de Saint Denis.