¡Malditos penales!

Pumas tocó la gloria, pero no supo quedarse con ella y fue eliminado por Independiente del Valle en los cuartos de final de la Copa Libertadores, al caer 5-3 en tanda de penaltis, luego de ganar 2-1 y empatar 3-3 el marcador global.

Tras un pequeño susto apenas en el inicio del partido, dos golpes letales del argentino Ismael Sosa le permitieron a los felinos encontrar esos dos goles que necesitaban para ponerse en la antesala de la final de la justa de clubes más importante del continente.

Si hay algo que reconocerle a los Pumas, es que lucharon de principio a fin. El cuadro universitario sabía que tenía la obligación de remontar el marcador adverso y saltaron a la cancha con esa determinación.

El cuadro mexicano sabía que necesitaba ofrecer un desempeño por encima de lo que se le vio en los primeros 90 minutos de esta serie, algo que logró luego de un tiro de esquina en el que el cuadro ecuatoriano estuvo cerca de abrir el marcador, al minuto nueve.

Ismael Sosa, el goleador felino, se encargó de abrir el marcador a favor de los suyos al 16′, cuando recibió un balón a espalda de los defensas rivales y definió cruzado para darle esperanza a la afición en el Olímpico Universitario.

CU estalló por completo dos minutos después, cuando Sosa consiguió su doblete con un potente disparo desde el borde del área grande para vencer a Rodrigo Azcona y firmar el 2-0 que daba el pase a los de Guillermo Vázquez.

El panorama se le complicó por completo al cuadro sudamericano en el inicio del complemento, ya que se quedó en inferioridad numérica tras la expulsión de Luis Ayala, por una fuerte entrada sobre Sosa, al minuto 57.

Sin embargo, Independiente del Valle no bajó los brazos. A pesar de que al 56′ se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Luis Ayala, el conjunto ecuatoriano empezó a amenazar más y más el arco de Alejandro Palacios.

El guardameta de los Pumas estaba convertido en un auténtico héroe, pues realizó varias atajadas para salvar a su club. No obstante, una leve distracción en un cobro de falta, sentenció al cuadro auriazul.

En primera instancia, el tanto del cuadro ecuatoriano debió haber sido anulado por fuera de lugar, pues en el tiro de Júnior Sornoza, Mina está en posición adelantada y obstaculiza la visión de Pikolín, quien no fue capaz de evitar el gol.

Necesitados de un gol, los universitarios se fueron con todo al frente y aunque tenían un hombre más sobre la cancha fueron incapaces de conseguirlo, para así obligar a la definición por penales.

Unos minutos más tarde, un defensor cometió una clara falta en el área sobre Eduardo Herrera, que el silbante no decretó como penalti.

Impulsados por su gente, el equipo de Memo Vázquez buscó con insistencia el gol que evitara irse a los penaltis, pero los 90 minutos no fueron suficientes para definir al ganador.