Cruz Azul sigue en debacle; cae en el Puerto

Cruz Azul agoniza en la Liga MX. Lo que comenzó como un idilio con un equipo que dominaba a sus rivales y ejercía un futbol vistoso, con autoridad, terminó por convertirse en una pesadilla que los tiene a un paso de quedar fuera de la Liguilla por cuarto torneo consecutivo.

La Màquina está al borde de la eliminación tras encajar su tercera derrota en la Liga, su cuarto partido sin ganar, al caer 2-1 contra Veracruz en el Luis Pirata de la Fuente.

Los fantasmas comienzan a rondar al cuadro cementero, que no es más el dueño de su destino ya que ahora dependerá de combinaciones para colarse a la Fiesta Grande y salir airoso de los choques venideros con rivales de categoría como Toluca y Tigres.

El equipo comandado por Carlos Reinoso planteó un partido para explotar al máximo las carencias defensivas de los cementeros y le salió. La mayoría de sus ataques se desarrollaron por el sector izquierdo a sabiendas de que Ariel Rojas no es un marcador nato, por lo que Fernando Meneses trató de aprovechar las llegadas por aquella banda y buscó encararlo cualquier cantidad de veces.

El gol de los locales cayó en una segunda jugada en la que Francisco Javier Rodríguez perdió la marca de Leobardo López quien peinó la pelota desestabilizando a la defensa para que Julio Furch cerrara la pinza y venciera a Jesús Corona, en una pésima jugada defensiva de los capitalinos, muy similar a la del segundo tanto, sólo que ésta fue en un saque de banda que peinó Horacio Cervantes y remató Juan Albín.

Lo rescatable fue que Jorge Benítez apareció para romper con una sequía de 391 minutos de La Máquina sin meter gol, y lo hizo tras una pared con Aldo Leao quien lo dejó solo frente al marco para que la firmara pero no fue suficiente para rescatar el encuentro. El paraguayo había sido contenido por los escualos aunque en el primer tiempo estuvo cerca de marcar un golazo de chilena de fuera del área que terminó impactando el travesaño.

La Máquina sigue descompuesta y el panorama es poco alentador, aunque la vela sigue prendida pues matemáticamente tienen posibilidades de continuar en la pelea por el ansiado título.