Cruz Azul liga su segunda derrota en Liga

Cruz Azul ligó su segunda derrota consecutiva, ahora en mano de Santos Laguna cayó 0-1 en el Estadio Azul.

Los dirigidos por Tomás Boy siguen a la baja y después de caer contra Dorados en la jornada 13 y en las semifinales de Copa MX contra Necaxa, los cementeros no ven la luz al final del túnel.

Con Agustín Marchesín como héroe y figura del encuentro, la Máquina de Cruz Azul no pudo hacer daño al arco de Santos y cayó en su casa por la mínima diferencia, sumando así un descalabro más que no le permite afianzarse en zona de Liguilla.

La Máquina arrancó el duelo metiendo presión sobre los laguneros, quienes se salvaron de varias de peligro gracias a la actuación de Marchesín.

Desde el inicio del cotejo Ariel Rojas intentó un disparo de larga distancia, pero el balón se fue por encima del marco. De inmediato llegó la respuesta y Tavares realizó un remate que  Chuy Corona atajó para mandar al tiro de esquina.

Guerrón anotó y ya celebraba con la afición al 36′, cuando el silbante José Alfredo Peñaloza lo anuló por posición adelantada y le sacó el cartón amarillo por recordarle el 10 de mayo al colegiado.

Justo al minuto 42, llegó la anotación Lagunera por conducto de Carlos Izquierdoz, donde el zaguero remató de cabeza un tiro de esquina y venció el marco celeste.

En la parte complementaria, Joffre Guerrón remató excelente de cabeza dentro del área y Marchesín con sobresaliente vuelo mantuvo a su plantel arriba en la pizarra.

Por un momento Santos se dedicó a defenderse del ataque celeste que buscaba la igualada, pero Marchesín se portaba como el héroe que dio dolor de cabeza a los de casa.

Los de Boy no dejaron de presionar e incluso de encerrar por varios minutos a los de la Comarca, y al 80′, de nueva cuenta el silbante anuló un gol de Guerrón por una supuesta falta.

Al final, una polémica decisión de Peñaloza acabó por hacer explotar a Guerrón y expulsarlo. El silbante aparentemente había marcado penal a favor de Cruz Azul, pero cambió de opinión para decretar falta del ecuatoriano, amonestarlo y echarlo con la roja.