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Frío equinoccio de primavera en un balneario de Querétaro

Por Staff Códice Informativo - 21/03/2016

Como muchas familias queretanas, la de Ramiro fue recibida por el frío cuando seleccionó un balneario para recibir a la primavera. No obstante, ellos decidieron no rendirse y pasarla bien a pesar del clima

 Frío equinoccio de primavera en un balneario de Querétaro

Ramiro y su familia decidieron celebrar el equinoccio de primavera en un balneario, para cargarse de energía de una forma diferente. Este domingo, dejaron los planes de ir a una pirámide, para mejor disfrutar de los toboganes y las aguas termales.

No había mejor pretexto para echarse un chapuzón en las albercas este domingo 20 de marzo de 2016, después de una semana en la que las temperaturas en el estado de Querétaro rondaron los 29 o 30 grados a la máxima durante el día.

Así que la convocatoria estaba hecha; y los preparativos ya habían sido ultimados: Unos se encargarían de la comida, otros de la bebida y unos más de la música.

Llegaron temprano al balneario. A eso de las 10 de la mañana, para aprovechar todo el día. El pago fue de 50 pesos por persona, más otros 40 por meter sus coches, sin límite de tiempo, como en las luchas. Bueno, al menos hasta la hora del cierre, a eso de las 6 de la tarde. En total eran un grupo de 10.

Como ellos, cientos de personas optaron ese domingo por hacer su día de campo a un lado de las albercas de aguas termales, ubicadas en San Juan del Río. Unos con trajes de baño, otras con bikini y unas más simplemente con la bermuda y una playera oscura, para que no se transparentara, al contacto con el agua.

Los niños y parejas de jóvenes eran, sin duda, los más felices al interior de las albercas. Los primeros con flotadores e inflables, mientras que los segundos, optaban por estrecharse hasta no dar paso al viento entre sus cuerpos. Ni de locos se salían.

Cumbias, música disco y house sonaban al mismo tiempo, en diferentes puntos del balneario ejidal de San Pedro Ahuacatlán; uno de los 30 que hay en el estado de Querétaro.

Así que por momentos era extraño escuchar la voz de los Angeles Azúles, pero con el bit del más denso del house. Aunque, eso era lo de menos. La idea era disfrutar, sin importar la mala pasada que les jugó el tiempo. Y es que al parecer, el nuevo frente frío se resistía a darle paso al calor de la primavera. Tal como aquella canción de salsa de la Orquesta Guayacán: Invierno en primavera.

Los planes de Ramiro y su familia de ponerle un poco de color de vacaciones a la piel se vieron frustados. Fue un domingo nublado, con una temperatura de unos 14 grados, y con un viento permanente que ponía la piel chinita.

“¿No que ya habían agarrado a Frozen? Pues dónde quedó la primavera?” Comentaban algunos con la nariz roja y fría por el viento, mientras esperaban su turno para lanzarse del tobogán. Esa fue la atracción más concurrida. Y es que hasta porras se escuchaban para animar a aquellos que miraban con temor desde la parte de arriba.

La ropa de calor fue remplazada por las chamarras, gorros, toallas y cobijas, que cubrían del frío a aquellos que no se atrevieron a meterse a la alberca. Otros más se envalentonaron con un tequila o una cerveza.

La carne asada, por más que se calentara en los anafres, se endurecía en poco tiempo. La misma suerte corría el pan y las salchichas de aquellos que optaron por los hot dogs. Los que sí resistieron fueron los huevos cocidos, que llevaba la mamá de Ramiro. Con sal, limón y salsa valentina, se convirtieron en la botana de la familia Sánchez, a eso de las 2 de la tarde.

Cuatro horas más tarde, el frío era ya insoportable en el balneario de San Pedro Ahuacatlán, en San Juan del Río.

Unos tímidos rayos de sol fue lo más que Ramiro y su familia encontraron en este domingo de equinoccio de primavera.

Después de horas de clavados en la alberca, de la clásica cascarita futbolera; de uno que otro apapacho para calentar el cuerpo, era tiempo de partir. Lo bueno es que ya vienen las vacaciones;, tal vez en los próximos días, haya mejor suerte para recargar energía.


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