En México, el uso de efectivo sigue siendo dominante sobre otras formas de pago: IMCO

De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), aunque en México ha aumentado el uso de tarjetas u otros medios de pago para realizar compras, el uso de efectivo sigue dominando en la mayor parte de las transacciones.

De acuerdo con el estudio “Reducción de uso de efectivo e inclusión financiera” realizado por el investigador Luis Mauricio Torres, entre 2008 y 2012 el uso de tarjetas u otros medios de pago para realizar compras aumentó, pues se pasó del 48 al 54 por ciento, mientras que las compras en efectivo pasaron del 42.2 al 38.3 por ciento, por lo que estas cifras permiten identificar que la adopción de nuevos medios de pago tiene como condiciones precursoras la inclusión financiera, así como la infraestructura tecnológica y de telecomunicaciones.

Sin embargo, el mismo estudio resalta que en México el dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado, pues el 96 por ciento del total de las transacciones se hacen por este medio. Para el IMCO, este uso se traduce en varias desventajas para la economía, ya que permite el anonimato, facilita la informalidad, la corrupción, el crimen y restringe las posibilidades de desarrollar plataformas de intercambio electrónico para empresas.

Todo lo anterior, señala el investigador, genera pérdidas de eficiencia, reduce el crecimiento, no abona a la inclusión financiera y deteriora los ingresos fiscales.

Este uso tan extendido del uso de efectivo no es restrictivo de México, también países como China y Brasil hacen uso de él de manera importante, con el 90 y 85 por ciento respectivamente, sin embargo, en economías más avanzadas, el uso es más reducido: en Estados Unidos es el 55 por ciento y en Suecia el 41 por ciento, lo cual es un claro ejemplo de que el uso de otras formas de pago es potencialmente posible.

De acuerdo con estimaciones de MasterCard, México avanza más lento en la adopción de medios de pago electrónicos que países como Kenia, China o Sudáfrica. Por ello, el IMCO propone siete formas para reducir el uso de efectivo en México:

· Aprovechar las políticas sociales para fomentar el uso de cuentas bancarias

· Programas de tecnificación para microempresas e incentivos fiscales para uso de TPV

· El gobierno debe poner el ejemplo y reducir al máximo el uso de efectivo, pues utilizar medios de pago electrónicos y transferencias bancarias permite conocer el origen y destino de los recursos públicos

· No obligar a los establecimientos a aceptar dinero en efectivo

· Cuotas a retiros de efectivo por arriba de un umbral

· Máximos diarios de retiro de efectivo más restrictivos

Eliminar la distribución de billetes de 500 y mil pesos, considerada la política más inmediata para reducir el uso de efectivo