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Brasileños y mexicanos disfrutan del Mundial desde ‘pub’ irlandés en Querétaro

Por Staff Códice Informativo - 17/06/2014

Respeto entre las aficiones y al final, un aplauso para ambos bandos

 Brasileños y mexicanos disfrutan del Mundial desde ‘pub’ irlandés en Querétaro

Curiosa es la globalización. Y es que brasileños avecindados en Querétaro decidieron escoger un pequeño pub irlandés como su centro de operaciones para seguir a la selección brasileña de fútbol en el mundial que en estos momentos se desarrolla allá, en la tierra que los vio nacer.

Tal vez lo poco que en ese lugar podría recordarles a Brasil sería apenas y la cerveza, sin embargo lo verdaderamente importante es el ambiente que en comunidad hacen para sentirse como si estuvieran allá mismo en Fortaleza, donde su selección jugó contra México en este segundo partido del grupo para la Copa Mundial de fútbol del 14.

Y aunque al final de cuentas no son pocos los que visten de amarillo y verde, lo cierto es que la mayor parte del bar trae la playera tricolor: la de México. Así, ambos bandos se aprestaron para seguir el partido, que bien podría definir el futuro próximo de ambos equipos del torneo internacional.

Con el avance del encuentro, las palmas y las sonrisas quedaron reservadas solo para brasileños, ya que la selección que dirige Luis Felipe Scolari dominó las acciones del partido durante los primeros minutos. La incertidumbre se apoderaba de los mexicanos quienes bebían cerveza incesantemente, esto hasta que después de un centro botado desde la derecha, Neymar, la estrella brasileña, le ganara el salto a Rafael Márquez, y lograra conectar un cabezazo certero pegado al palo.

Cualquier guión, después de una acción de esa naturaleza, habría venido seguido de la lamentación de los tricolores por la caída de su marco; sin embargo, la prodigiosa volada de Guillermo Ochoa le llevó a un paradón monumental que arrancó un grito casi de gol entre la afición nacional.

El ánimo pareció cambiar de bando. Con el mano a mano Ochoa que sacó a Paulinho casi terminando el primer tiempo, y quedó claro quién era la figura del partido. Los mexicanos, aunque con menor volumen de juego, sabían que tenían entre su bando al mejor del encuentro.  Al final, un par de remates, uno del “gallito” Vázquez y el otro de Héctor Miguel Herrera, dieron esperanzas a los aficionados tricolores.

En el segundo tiempo, el pub irlandés empezó bailando al son que cantaban los mexicanos, y es que durante los primeros minutos México dominaba el encuentro y Brasil observaba de lejos. Los amarillos poco a poco se apagaban, sobre todo gracias a los disparos de Giovanni Dos Santos y el muy activo Héctor Herrera.

A pesar de todo ello, los brasileños siempre son una afición preparada para celebrar en el momento que sea. Si bien Brasil jugaba un partido regular, un centro desde la izquierda fue controlado por Neymar y definido de izquierda, pero se encontró la humanidad de Ochoa, una vez, para mantener el cero. Los gritos de “¡portero, portero!” inundaron el lugar ante la incredulidad de los brasileños.

El partido cada vez se volvió más emocionante. A pesar de no haber goles las pasiones de ambos bandos eran incontenibles, pero para mala fortuna de los brasileños. La película se volvió a repetir. Ahora fue Thiago Silva quien remató a un par de metros de la portería, pero la increíble reacción de Ochoa volvió a dejar atónito a los brasileños, mientras al portero los vestidos de verde no lo bajaban de héroe.

Al final, uno de esos empates a cero raros, esos en el que ambas aficiones coinciden en que se jugó un buen partido de fútbol. Los brasileños, visiblemente contrariados por el resultado, guardaron silencio, pero tras ello, un aplauso unió a ambas aficiones, las cuales esperan que sean los amarillos y los verdes los que se clasifiquen para la siguiente ronda en el grupo A.

Irlanda tal vez no pudo clasificarse a la Copa del Mundo; sin embargo, a ese pequeño pub ubicado en Jurica le queda el gusto de saber que es el búnker de la comunidad brasileña en Querétaro. Tienen por lo pronto una nueva visita en los próximos días para el partido contra Camerún; y después, quién sabe, a lo mejor hasta la mismísima final la griten desde allí. Brasil, de Querétaro, no queda tan lejos.


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