No hay control de confianza en maestros para prevenir abuso sexual: Psyque

No existen protocolos de control y confianza en maestros del sector educativo básico para prevenir casos de abuso sexual hacia menores alumnos, lamentó Juan Carlos Manríquez Hernández, psicoterapeuta sexual y miembro de Patronato Psicológico Queretano (Psyque). 

El especialista lamentó que no existen en Querétaro estadísticas que hagan referencia a la problemática que se vive en materia de abuso sexual de menores que, aclaró, no sólo se trata de la penetración oral, vaginal o anal, sino también la insinuación y engaño con fines sexuales. Psyque dio a conocer que este año ha recibido y se encuentran en tratamiento cinco personas víctimas de abuso sexual por parte de sus maestros y, gracias a su actuación, al menos cuatro de esos maestros fueron despedidos de su trabajo pero al no haber protocolos de actuación, dichos maestros consiguieron empleo en otra institución educativa. 

“No hay una estadística, sí hay muchos cursos sobre muchas temáticas, pero propiamente dicho en una educación de la sexualidad y sobre todo el trabajo hacía sí mismo del maestro con una cuestión que tiene que ver con su ética personal y sexual, no, no la hay. No hay capacitación y no hay control, lógicamente“, expuso.

Manríquez Hernández afirmó que la mejor forma de descubrir si sus hijos tienen alguna problemática de abuso sexual en su escuela es observar su comportamiento, tomar en cuenta problemáticas como hacerse pipí o falta de apetito, y sobre todo tener confianza en el menor, ya que si el menor le dice que su maestro tuvo conductas lascivas hacia él, no lo está inventando y refiere a una problemática real. 

“Quien más se rehusa a trabajar sobre temáticas muchas veces son los maestros, se debe a una carencia de la educación en las sexualidades y una falta también de la falta de actualización constante, inclusive nos hemos desexualidado y el maestro pierde el objetivo con el estudiante, que es el de proponer un proceso educativo“, lamentó.

De acuerdo con Psyque, las edades con mayor incidencia de abuso infantil es entre los 6 y los 12 años, la incidencia mayor ocurre con el género femenino, el 81.63 por ciento de los registros tiene alguna escolaridad, conocían a su agresor, y el 20 por ciento de los agresores eran el padre, amigo o vecino.