Balnearios registran afluencia de turismo local y foráneo

La temporada de Semana Santa suele ser una época del año ideal para vacacionar en algún destino con playa o acudir con la familia a algún balneario.

En la zona metropolitana de Querétaro existen pocos balnearios, sin embargo, hay una gran variedad de opciones en el municipio de Tequisquiapan o en localidades cercanas de Guanajuato.

El Sábado de Gloria es el día en que por tradición se registra una mayor concurrencia en los balnearios, aunque muchas familias acuden este domingo aprovechando que hay menos gente.

Y es que particularmente este fin de semana las personas olvidan sus ocupaciones y preocupaciones para echarse un buen chapuzón en la alberca.

Las albercas en estas fechas no suelen tener el mejor aspecto, pues la cantidad de familias que se mantienen en el agua es elevada y hay otras que entran y salen permanentemente.

Habrá que agregar que el mal aspecto de algunas albercas también obedece a que hay quienes no salen del agua para ir al sanitario y otros comen a las orillas de la alberca.

Mientras esto sucede en el agua, el resto de los integrantes de la familia suelen aprovechar el tiempo para “agarrar” color bajo el sol, tomar una buena michelada o cerveza y en algunos casos preparar la carne asada.

Generalmente se aprecian numerosas familias conviviendo en este entorno, aunque también se logran distinguir los grupos de amigos con su respectiva hielera y las parejas que “derraman” miel sobre el agua.

Los niños parecen ser los más divertidos o al menos son quienes contagian sus sonrisas, a través de sus ocurrencias o la inocencia que expresan en cada actividad que realizan.

Una ida al balneario es muy colorida por donde quiera que se voltee, pues se miran desde cualquier punto las llamativas pelotas playeras, los salvavidas con figuras de personajes y los trajes de baño fosforescentes.

La señora Silvia Ramírez nos compartió que suele acudir en estos días con su esposo y dos hijos al balneario Mary, ubicado en Apaseo el Alto, Guanajuato.

Señaló que en promedio gastan de 800 a mil pesos durante su visita, sin contar gasolina ni alguna prenda de vestir que hayan tenido que comprar para la ocasión.

Aseguró que una visita al balneario requiere de una previa planeación y organización, sobre todo cuando su estancia suele ser de hasta cinco horas y la intención es comer algo casero en el lugar.

A continuación, la señora Ramírez nos platica los productos que suele llevar a un balneario y los ingredientes que carga para que coman en familia: