Sensibilidad con víctimas legitima política de seguridad: Óscar Naranjo

“La seguridad no es un fin en sí mismo, es el camino para mejorar la calidad de vida, riqueza, prosperidad pero particularmente la paz social”, aseguró Óscar Naranjo Trujillo, director ejecutivo del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía. 

En su ponencia durante la sesión plenaria “Estado de Derecho y lucha contra la criminalidad: Nueva estrategia y resultados esperados” el colombiano que se hizo famoso por disminuir sustancialmente la problemática del narcotráfico en su país de origen, reveló que la seguridad es un tema humanitario para América Latina, ya que en la región se dan el 36 por ciento de las muertes violentas del mundo, lo que calificó como una calamidad. 

“La lección colombiana, la lección de los países exitosos con sus políticas de seguridad es que legitiman la política de seguridad a partir de la sensibilidad con las víctimas para evitar repeticiones de violencia y no se legitiman simplemente con la acumulación de resultados contra el crimen”, resaltó.

Por su parte, Alfonso Zárate Flores, Director General del Grupo Consultor Interdisciplinario, consideró que la estrategia en seguridad que tiene actualmente México es incompleta y no es exclusiva de la actual administración federal, ya que tiene por lo menos 30 años de vigencia. 

“En segundo lugar, el énfasis policiaco. Yo creo que cuando revisamos desde Miguel de la Madrid, pasando por Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, observamos una disminución en la capacidad para comprender la complejidad del fenómeno, que implica que esas administraciones se ha hecho un extraordinario énfasis en el eslabón policiaco“, resaltó.

Zárate Flores opinó además que la política de Felipe Calderón se puede resumir en “mucha fuerza, poca inteligencia”. 

Por último, Óscar Naranjo, quien funge como asesor en materia de seguridad para el presidente electo Enrique Peña Nieto, dijo que es injusto culpar al actual presidente de México por la situación de seguridad, ya que “nadie debe perder de vista que los únicos responsables de la violencia son esas estructuras mafiosas que entienden bien que el ejercicio de la fuerza y del terrorismo es lo que asegura un estado de supervivencia mafiosa”.