Fabián Pineda toma posesión como alcalde de SJR

Con más de media hora de retraso, y ante un Centro Cultural y de Congresos (CECUCO) con cerca de 3 mil personas; este lunes a las 5:30 de la tarde dio inicio la ceremonia de toma de posesión del presidente municipal en San Juan del Río, Fabián Pineda Morales.

Un camión tras otro llevaban a los asistentes hasta la ceremonia, para la cual se preparó un concierto de banda de viento, fuegos pirotécnicos y una verbena en la que se repartieron desde “guajolotes”, tacos y refrescos, todo a cambio de un boleto que tenía la leyenda “vale por 1 comida” con los colores verde, blanco y rojo.

Los asistentes en su mayoría eran personas de la tercera edad, algunos presidentes y ex presidentes estuvieron en primera fila, además de funcionarios del Partido Revolucionario Institucional como Roberto Loyola, José Calzada, Braulio Guerra Urbiola, Jorge García Quiroz, entre otros, quienes acompañaron a Fabián Pineda en el acto.

Comenzado el acto, todo marchaba conforme al acta del orden del día, cuando de repente el regidor de Acción Nacional, Edgar Inzunza, tomó el estrado para pedir eliminación de cacicazgos y gobierno autónomo, ante la sorpresa de todos los asistentes, el gobernador, Fabián Pineda y la secretaría de ayuntamiento, quien tuvo que pedir paciencia al público ante la rechifla hacia el regidor.

La calma prosperó, y ante las palabras de Fabián Pineda los asistentes respondían con aplausos, en medio de un calor infernal y de la poca coordinación de las autoridades protección civil para guiar a los asistentes a la salida. Incluso uno de los elementos de esta corporación manifestó a códice informativo que “había sobrecupo” por la gente en los pasillos.

Luego de casi una hora de evento, los asistentes se dispusieron a salir del CECUCO, unos en camionetas de lujo, otros caminando, aunque todos bajo un fuerte operativo de seguridad; en el que participaron elementos municipales de San Juan del Río.

En tanto, en la cancha de basquetbol aledaña la verbena se prolongó por algunos minutos, al son de la banda los asistentes comían y bailaban, aunque cabe señalar que ningún funcionario se acercó a ellos, ni siquiera el mismo Pineda Morales.

Aplausos y fanfarrias con la trompeta y la tuba se dieron a la salida del alcalde y el gobernador, quien se dejaba saludar, aunque personal de seguridad hiciera una valla humana para evitar que el público se acercara.

Finalmente, sin contratiempos, cerca de las siete y media de la tarde todo se dispersó, reportando las autoridades saldo blanco.