Testigos en Candiles contradicen versión oficial

El enfrentamiento entre un presunto grupo de delincuentes y elementos de la Dirección de Investigación del Delito (DID) de la Procuraduría General de Justicia del estado, ocurrida el martes, se habría originado cuando los uniformados dispararon al llegar al domicilio de la colonia Valle Real Residencial y la agresión fue respondida desde el interior del domicilio, lo que contradice la versión oficial.

La PGJ ha manifestado que los elementos de la DID fueron recibidos a balazos en la casa ubicada en la calle Camino Real.

De acuerdo con testigos que solicitaron el anonimato, luego de unos minutos del enfrentamiento al lugar llegaron cuatro sujetos en un auto de color rojo con armas largas y por la espalda comenzaron a disparar contra los elementos de la DID lo que dejó cuatro uniformados heridos. Uno de ellos murió al interior del domicilio.

La fuente señaló que, al parecer, los sujetos asegurados serían menores de edad.

Luego de la balacera registrada en las inmediaciones de Plaza Candiles, en el municipio de Corregidora, el operativo de seguridad -en el que participaron policías federales, estatales y municipales, así como elementos del Ejército- se desplegó hacia varios puntos de la zona metropolitana.

Lo anterior, según la fuente consultada, debido a que uno de los presuntos delincuentes asegurados en Candiles declaró a las autoridades que habría “más casas de seguridad” al menos en Juriquilla -donde fueron encontradas armas largas- y también en la colonia Jardines de la Hacienda.

Por su parte el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Adolfo Vega Montoto, mencionó que con los hechos se activaron los focos rojos entre las corporaciones de seguridad.

“Se activa el foco rojo en el buen sentido, se llama a las corporaciones para acudir a lugar con las fuerzas que ya están predestinadas, derivado de esto se detienen a cinco personas“, dijo en entrevista.

Aunque reconoció que ya identificaron la entidad a la que pertenecen los asegurados, apuntó que no podía darlo a conocer para no entorpecer las investigaciones, sin embargo, informó que tenían de dos a tres meses de haber llegado a vivir a la capital.