Querétaro detecta ocho casos de rabia paralítica bovina
El titular de la SEDEA, Manuel Valdés Rodríguez, anunció que se aplicarán al menos 20 mil vacunas contra la enfermedad
En lo que va del año se han detectado ocho casos de rabia paralítica bovina en Querétaro, particularmente n el municipio de Cadereyta de Montes, reconoció este miércoles el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), Manuel Valdés Rodríguez.
En entrevista, añadió que por ese motivo se han fortalecido los trabajos preventivos y se espera al aplicar un total de 20 mil dosis.
“Desde hace un año venimos previendo precisamente esta temporada donde normalmente tenemos un incremento en este tipo de casos, se han aplicado cerca de 15 mil vacunas y esperamos cerrar la temporada con cerca de 20 mil vacunas”, informó.
Valdés Rodríguez añadió que han invertido 68 mil pesos -conjuntos entre estado y federación- para la compra de las vacunas, algo que han complementado con los esquemas de captura del murciélago que infecta a los bovinos, pues recordó que en el 2011 si surgió un brote importante, aunque dijo no recordar que número de animales sufrieron del contagio.
De acuerdo con la Unión Ganadera Regional de Jalisco, la rabia paralítica bovina es una encefalitis viral aguda y mortal que afecta una gran variedad de mamíferos susceptibles, su agente etiológico es un rabdovirus que ataca principalmente al sistema nervioso; por lo general, el virus entra al organismo por medio de una mordedura.
“Esta enfermedad se conoce como derriengue, mal de caderas, derrengado, troncado, huila. La distribución de la enfermedad en México es desde el sur de Sonora por toda la costa del Pacífico hasta Chiapas; por el Golfo de México del sur de Tamaulipas hasta la península de Yucatán”, asegura el estudio difundido por la Unión Ganadera Regional de Jalisco.
Los animales más susceptibles al virus transmitido por murciélagos son los bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos y el hombre.
”Existen varios modos de transmisión, siendo la más común la mordedura de un animal rabioso y/o vampiro; puede realizarse por medio de transplantes de córnea de personas muertas por problemas nerviosos y no diagnosticadas como rabia; por medio de la propagación aérea del virus al hombre en cuevas que albergan murciélagos infectados o por descuidos en el manejo de cultivos celulares infectados”, asegura el estudio de la Unión Gandera que es puede ver haciendo click aquí.