Peregrinación anual al Tepeyac reúne a 150 mil fieles queretanos
El obispo Faustino Armendáriz Jiménez llamó a los fieles a prepararse para el 150 aniversario de la creación de la diócesis queretana
Este domingo, al menos 150 mil fieles de la diócesis de Querétaro culminaron la 122 peregrinación a la Basílica de Guadalupe luego de realizar un trayecto de dos semanas, caminata que finalizó con una misa celebrada por el Obispo Faustino Armendáriz Jiménez en el atrio del templo mariano.
El primero de los grupos en llegar fue el de los ciclistas quienes conformaron la 30 peregrinación anual al Tepeyac.
Luego lo hicieron al menos 19 mil 300 mujeres –según informó la diócesis a través de su cuenta de Twitter @diocesisqro- quienes juntas formaron la 53 caminata al templo mariano.
Finalmente, casi a las 15:00 horas de este domingo, los hombres que caminaron desde hace dos domingos llegaron a la casa de la Virgen Morena.
Durante la homilía de la misa que celebró en la explanada de la Basílica de Guadalupe, Armendáriz Jiménez invitó a los fieles a unirse a los preparativos para conmemorar el 150 aniversario de la creación de la diócesis queretana que se celebrará en 2014.
“Quiero invitarles a unirse con empeño y dedicación al proyecto misionero que nuestra diócesis ha emprendido para prepararse a celebrar los 150 años de fundación”, dijo el obispo.
En la celebración ecuarística, oficiada a las 15:30 horas de este domingo, participaron al menos 220 grupos de peregrinos provenientes de toda la diócesis, la cual abarca el estado de Querétaro y algunos poblados de Guanajuato.
Anunció que el Papa Benedicto XVI ha convocado a la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, en el mes de octubre de 2012 en Roma, sobre el tema de “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”.
“Será una buena ocasión para introducir a todo el cuerpo eclesial en un tiempo de especial reflexión y redescubrimiento de la fe. Además el año 2013 será un año completamente dedicado a celebrar el año de la fe, coincidiendo con el cincuentenario de la apertura del Concilio Vaticano II, de manera que acojamos esta invitación para vivir una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo”, añadió el obispo.