Especial: Guerras Electorales

Conforme se acercan los días y se llevan a cabo los últimos actos de campaña de los candidatos a un cargo de elección popular desde la Presidencia hasta una diputación local, cada vez es más recurrente escuchar en sus discursos el llamado de cuidar el voto.

Y no es para menos, a lo largo de la historia electoral mexicana se han conocido diversas anécdotas o leyendas de la forma de operación electoral que llevan a cabo partidos políticos, a fin de “incentivar” entre sus simpatizantes el voto a favor de sus candidatos.

Por su parte, los organismos electorales tanto locales, como a nivel federal afirman que no hay margen para irregularidades o de un fraude. Señalan que la elección está “blindada” por que la hacen ciudadanos.

Sin embargo, especialistas en materia electoral y experimentados operadores políticos de diferentes partidos consultados por Códice Informativo (y que por razones de seguridad se mantienen en el anonimato), opinaron que las actividades de campaña no son tan determinantes en un triunfo, como la movilización que puedan hacer los equipos de los abanderados el día de las votaciones, para conseguir que sus candidatos tengan en las urnas más sufragios a su favor.

“Yo te diría que el mayor riesgo de las elecciones está fuera de la casilla. La elección puede ser transparente y legal desde el punto de vista de lo que pasa en la casilla; y puede ser la elección más sucia y más burda que pueda existir, por que se violenta la voluntad afuera“, señaló una de las fuentes consultadas, quien ha participado en más de nueve elecciones de manera directa (como candidato) o indirectamente como operador de partido.

Los especialistas coinciden en que el éxito de esas movilizaciones también dependerá de los recursos que tenga el partido, del apoyo que tenga de organizaciones estructurales de vecinos o sociales; y de la presencia de al menos un representante del instituto político en la casilla electoral, para defender su voto.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la falta de un representante de partido fue uno de los factores que originó la derrota electoral de Andrés Manuel López Obrador en 2006.

Y tan importante es este representante de los partidos en las mesas de casillas, que para estas elecciones federales se tiene registrado ante el IFE un número inédito de funcionarios, según lo dio a conocer el presidente del Consejo General del organismo, Leonardo Valdés Zurita.

“Por primera vez en la historia de México, tenemos más de dos millones de representantes de partidos políticos debidamente acreditados, en el 99.3 por ciento de las casillas tendremos representación de, al menos, tres partidos políticos, hay tres o más partidos políticos representados“, indicó Valdés el pasado 24 de junio.

En este tenor, y con el afán de que los ciudadanos conozcan cuáles son los cochupos electorales, Códice Informativo le presenta algunos de los más representativos de la ingeniosa política mexicana, que han sido denunciados por los mismos partidos:

De entrada hay que señalar que estos operativos son llevados a cabo por toda una estructura partidista, en la que hay líderes, coordinadores y redes de información y operación, que reciben un sueldo y capacitación en la materia.

Esos líderes contactan a los dirigentes vecinales, sociales o gremiales de cada distrito para que sus afiliados puedan “apoyar” al partido, votando a favor de su candidato.

¿Cómo? De diferentes formas:

“Operación bingo”

Una de las técnicas usadas consiste en identificar en la lista nominal a los votantes comprometidos por ese líder, para que el día de la elección el representante del partido vaya marcando a los que ya acudieron a votar, y movilizar a los que no lo han hecho.

Por ello, a las 11:00 horas, ya deben tener un estimado de cuántos votos tiene su partido en las urnas.

Y ¿cómo se convence a esos votantes de participar en esta operación? A través de dinero o en especie, desde alimentos, material para construcción, despensas, medicinas y hasta ropa, según reveló a Códice Informativo uno de los operadores consultados..

“Operación carrusel”

En esta operación hay un líder sectorial que va a movilizar a un grupo de votantes a favor de un candidato o partido.

Este líder acudirá a emitir su voto, recibe la boleta y la marca en el emblema de su partido, en lugar de colocarla en la urna se la guarda y lleva.

Posteriormente se la entrega a otra persona para que vaya a votar, ésta la esconde y acude a la casilla donde recibe otra boleta nueva, al momento de entrar a votar, mete la que ya está marcada y se lleva la que aún no está marcada para pasársela a otro de los votantes, a fin de que repita esa acción.

“Operación taco”

La práctica anterior también tiene una variación, que puede ser la llamada “operación taco”:

“Le dan una hoja tipo papel bond, del tamaño de una boleta a un ciudadano, y le dicen te voy a dar 500 pesos para que me des la boleta electoral. Y entonces el ciudadano, entra, cuando está en la caja oscura, como le llamamos, se guarda la boleta, dobla la hoja que lleva y la deposita. Tú (como funcionario de casilla) ves de lejos que depositan, pero nada más. Entonces esa persona saca la boleta y se la da al representante de partido, él la marca y se la da al que sigue de los votantes seleccionados, para que la deposite y le traiga la que le den“, explicó una de las fuentes de un partido consultada por Códice Informativo.

“El ratón loco”

Este operativo consiste en enviar a los representantes o a los ciudadanos que son simpatizantes de otros partidos, a una o varias casillas diferentes a la que llegaron a sufragar o laborar, con el pretexto de que no aparece en la lista nominal, a fin de que éste después de varios intentos desista de votar.

A decir de especialistas en la materia, el “ratón loco” y “carrusel”, ya son prácticas de antaño, pero que aún se practican en comunidades rurales.

“Operación tamal”

Consiste en que militantes, líderes o dirigentes sectoriales de determinado partido, se llevan a desayunar a votantes el día de las elecciones, y luego los llevan a votar, a fin de inducirlos a que vote por el candidato de dicho partido.

“Ahora lo más socorrido puede ser la inducción de personas antes de la casilla. Personas con alguna indumentaria religiosa, que pueden o no serlo, que están induciendo al voto“, comentó un especialista.

Otras técnicas:

Uso de celulares

Consiste en que el votante tomará una fotografía con su celular o dispositivo móvil a la boleta, una vez que ya votó y antes de meterla a la urna, para posteriormente vender su voto a los funcionarios del partido que se lo solicitó.

“Hace tres años fue una discusión muy dura para impedir que se metieran los teléfonos celulares. Yo te diría que en una medida importante, el triunfo del PRI hace tres años (en Querétaro) se debió a que en el Instituto impedimos que se metieran los celulares“, comentó uno de los operadores de partidos políticos.

Uno de los operadores electorales consultados por Códice Informativo señala que el manejo de las casillas requiere que los representantes estén realmente capacitados.

“Que estén atentos, que no tengan distracciones”.
Por ejemplo, de repente dice alguien:
-Oye, vamos a firmar todas las boletas, ¿no?
– Ah pues órale, pues las firmamos todos los representantes de los partidos.
– No, pues que nada más las firme el de x partido.
Y ahí tienes al representante de ese partido, firme y firme y firme, y no se da cuenta qué paso. Pero él se va con la satisfacción de que contribuyó a la democracia, por que firmó todas las boletas” comentó.

-O le dicen a otro:
-Oiga compañero, usted ayúdeme a estar verificando las credenciales. Cheque que sí sea realmente sea la foto.
-Pues ese que está verificando, ya se descuidó y no sabe ni qué pasó”, refirió.

Y en ese punto, precisó que la supervisión de las credenciales no es tan estricta como se quisiera, salvo en algunos casos, cuando conoces.

“En términos generales, ¿qué es lo que comparan? Comparan los nombres y comparan la fotografía de la credencial de elector con la fotografía que está en el listado nominal. Esa va a ser la misma, pero no comparan normalmente el rostro de la persona con las dos fotografías”, indicó. Por ello es que hay quienes recurren a recoger las credenciales para llevar a cabo esa técnica.

Al que madruga…

Otra táctica que se aplica es la sustitución de funcionarios designados para las mesas directivas de casilla, por personas que no fueron capacitadas, pero que llegaron lo más temprano, antes de la apertura de casilla; que fueron los primeros de la fila y que si son las 8:15 y no han llegado los funcionarios, pues entran estas personas.

“Esta es una situación que los propios partidos políticos se han quejado, atribuyen a ciertos gremios esta operación de llegar temprano. Desde el sábado incentivar a los funcionarios a ausentarse, a no cumplir con esta obligación cívica“, comentó un exconsejero del IFE, quien además agregó que algunos partidos han instruido a sus representantes a que no prueben alimentos o bebidas, que no sean proporcionados por el personal de apoyo de ese instituto político, ya que se han señalado casos de que pueden ser alimentados con productos en mal estado o con laxante, para ocasionar que se ausente de la mesa.

“Ellos propugnan por privilegiar alimentos cerrados y secos, como papas, cacahuate, galletas y evitar la ingesta de líquidos y cualquier alimento que te proporcione un tercero“, comentó.

Así, luego de conocer y hacer un recorrido por los cochupos electorales, la democracia mexicana enfrenta el próximo domingo una nueva prueba. Después de un gasto de casi 16 mil millones de pesos, que costó todo el proceso electoral, incluidas las prerrogativas de los partidos, se verá, pues, si el poder democrático es emanado de las urnas o de los tribunales.