Sabiduría Dickens

No sólo fue un grandioso escritor, también fue un ser humano ejemplar, siempre interesado en la justicia humana, virtud que demostró de sobra a través de sus libros.

Nació un día como hoy pero de 1812. De nacionalidad inglesa, fue un prolífico escritor, considerado el más importante de la época victoriana. Además, colaboró como defensor de la sociedad, no sólo por medio de sus afamadas historias, sino también en su vida diaria.

Denunció la pena de muerte, defendió a los más pobres, los derechos de los niños, y desaprobó por completo la esclavitud. Defendió, publicó y promovió hasta la muerte todo lo relacionado con la justicia para el ser humano.

Esto, claro está, además de sus más de 20 novelas, la edición de un diario por 20 años, y cientos de cuentos y artículos. También era docente y escribía millones de cartas.

Esta personalidad tan singular, al igual que el reflejo de su difícil infancia, lo mostró siempre en sus textos; Dickens tuvo que dejar la escuela para entrar a trabajar a una fábrica, a causa de que su padre fue puesto en prisión. Las injusticias que ahí enfrentó, lo hicieron aún más sensible al mundo exterior, lo que no le permitió olvidar de dónde venía cuando su fama alcanzó niveles mundiales. Siempre, siempre, defendió a los más necesitados.

Conocido por su humor, sátira e impecable detalle en sus personajes, que siempre reflejaban sin error a la sociedad, Charles Dickens fue un hombre sumamente ejemplar. Y nos dejó un maravilloso legado para poder seguir leyéndolo y continuar su labor altruista.

Hoy cumpliría 201 años.