Escuela de rateros. Andrés Clariond Rangel
La metástasis de la delincuencia en México parece no tener fin. Como un caudaloso río, la criminalidad busca cualquier grieta para desmoronar el bordo que […]
La metástasis de la delincuencia en México parece no tener fin. Como un caudaloso río, la criminalidad busca cualquier grieta para desmoronar el bordo que se interponga en su camino. Si la extorsión se vuelve impráctica, los criminales se cantean hacia el secuestro; si el gobierno aprieta en ese delito, los malandros transitan al robo de automóviles.