Es sicológico, no económico. David Páramo
Es más o menos común escuchar en pláticas informales a funcionarios de la Secretaría de Hacienda o del Banco de México, quienes no acaban de […]
Es más o menos común escuchar en pláticas informales a funcionarios de la Secretaría de Hacienda o del Banco de México, quienes no acaban de comprender el miedo que sienten algunos analistas económicos e incluso empresarios por lo que está pasando con el tipo de cambio. Con más o menos claridad se dan cuenta que no se trata de un tema económico ni de la calidad de los documentos que les entregan con datos duros sobre la marcha de la economía, las razones de la elevada volatilidad ni las opciones que podrían manejarse, sino más bien de un tema que pasa por lo sicológico.