Astillero. Los cambios de Mancera. Julio Hernández López
Dedicado más al disfrute de la frivolidad que al duro ejercicio de gobernar en serio una ciudad tan complicada como es la de México, el […]
Dedicado más al disfrute de la frivolidad que al duro ejercicio de gobernar en serio una ciudad tan complicada como es la de México, el abogado Miguel Ángel Mancera se ha enredado hasta para cambiar a sus subordinados. Dos semanas atrás pidió la renuncia a todos los secretarios del gabinete y a algunos directores generales, condenando a la administración del Distrito Federal a un innecesario periodo de identificación, incertidumbre y politiquería.