Astillero. Felipe está triste. Julio Hernández López
Le embargan la pena y la tristeza. Ve un panorama de degradación, descomposición moral y corrupción que parecieran no tener límites, con un PAN que […]
Le embargan la pena y la tristeza. Ve un panorama de degradación, descomposición moral y corrupción que parecieran no tener límites, con un PAN que ha perdido la confianza de la gente. Pero no se refiere al sexenio en el que campearon esos mismos ingredientes, con un desfile cuantioso de cadáveres como telón de fondo, sino solamente al escándalo teibolero de distinguidos miembros de la facción adversaria, la encabezada por Gustavo Madero, el chihuahuense que le ganó la presidencia del partido de blanco y azul cuando el michoacano vivía aún en Los Pinos, pero ya no estaba (¿estuvo alguna vez?) en la pinche plenitud de su poder…