Noviembre 1, 2017

Menuda bronca la que se armó en Twitter entre Serafín Sánchez, quien fuera el encargado de la Comunicación Social de la Secretaría de Gobierno en tiempos de José Calzada, y el Instituto Queretano del Transporte (IQT).

Y es el arranque de Qrobus al parecer abrió viejas heridas en Serafín, quien tuvo que enfrentar el esperpento y fracaso que significó en su momento el fallido y tristemente recordado sistema RedQ, y ahora recriminó al IQT por los problemas que se han presentado en su arranque.

Si bien es cierto que el nuevo Qrobus arrancó con algunos problemas, en honor a la verdad debe decirse que no son ni remotamente cercano al desastre que significó RedQ, que se estrenó con huelga de choferes incluida, miles de queretanos varados sin transporte público, y decenas de patrullas cargando a personas en sus cajas para tratar de paliar la situación.

Serafín le recriminó al IQT que RedQ tuvo cambios que, en su momento, no fueron reconocidos. Más allá del sistema de prepago, que jamás se implementó de manera total, y el color de naranja de las unidades, es difícil recordar algún otro cambio de consideración.

Mención especial para el IQT, que no es la primera vez que se enfrasca en discusiones tuiteras. Valdría la pena que su CM distinga entre posturas ciudadanas reales y provocaciones de índole político.

A tres días del arranque del Qrobus, lo menos que se puede decir es que el proceso ha sido mucho menos tortuoso que el de RedQ. Y aunque eso no es mucho decir, al menos vale la pena reconocerlo.