Marzo 14, 2017
Una herida innecesaria provocó Darío Malpica, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), entre el sector patronal y la Legislatura del estado de Querétaro. Nadie […]
Una herida innecesaria provocó Darío Malpica, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), entre el sector patronal y la Legislatura del estado de Querétaro. Nadie está para solapar, pero también está dentro de los cánones de la buena política el mantener relaciones fluidas para la consecución de objetivos.
La semana pasada, el líder de Coparmex en la entidad invitó a los diputados de Querétaro a un evento en el que incluso tuvo la oportunidad de lucirse frente a Gustavo de Hoyos, el mandamás de Coparmex a nivel nacional. Regañó a los diputados por no cumplir con los acuerdos para la evaluación de sus actividades, esto a pesar de que tienen el mes de marzo para hacerlo. Aún faltan 15 días.
Más allá de los detalles, Malpica reveló una falta de tacto político que no es propia de una institución como la que representa. El tema podría quedar en el anecdotario, pero lo cierto es que la fluidez que había no la existe más, y los miembros de la Coparmex se estarán preguntando qué tanto podría afectarles, en el corto y mediano plazo, no tener una buena relación con los diputados.
Este martes ya se han dado los primeros acercamientos, Dario Malpica y Antonio Rangel se reunieron para compartir puntos de vista, sin embargo, las huellas del roce aún están presentes.