Junio 13, 2015

Cobra.

Los factores del éxito suelen venir de la mano de más éxito y satisfacción. Es el caso del presidente municipal electo de Querétaro, Marcos Aguilar Vega.

El fin de año 2014 -él mismo lo contó- no fue muy bueno que digamos. Tuvo encima una persecución política de la que fue objeto sin fundamento. No le pintaba bien el futuro.  Su carrera política era incierta todavía.

Todos sabemos que una y otra vez denunció “guerra sucia”, misma que pudo comprobar al nunca haberse poder demostrado ninguna de las acusaciones en su contra.

Pero el 2015 comenzó con el pie derecho y logró la candidatura a la presidencia municipal. Hizo una campaña totalmente exitosa. Ganó por una diferencia muy grande a su competidor del PRI, Manuel Pozo.

Su trabajo como diputado federal resultó impecable y este viernes, por si fuera poco, nació su bebé. Una alegría que redondea un camino de éxito, mismo que todos los queretanos esperamos que continúe durante -al menos- los próximos tres años como alcalde.

Recordemos que ya existe la reelección y que llega con una ventaja, repetimos, arrasante.

Sin duda, su retoño llegó con “torta bajo el brazo”.