Agosto 21, 2015

Ratoneras

Ahora que está de moda el considerar a los diputados como sujetos de una relación laboral, más de algún listillo ya se apuntó para que le cuenten sus años como diputado, a efecto de obtener su pensión como funcionario publico y seguir de esta forma viviendo a expensas del pueblo queretano.

Y es que luego de que el diputado Marco Antonio León Hernández pusiera el mal ejemplo, impulsando su jubilación a partir de sus percepciones como diputado local, van varios actores políticos que pretenden seguir una ruta similar.

Tal es el caso de Jaime Escobedo, sí, ese al que no le salen las cuentas en la USEBEQ y donde el personal de confianza se queja amargamente porque no les pagan en tiempo sus emolumentos.

Los que saben dicen que el flamante coordinador educativo presentó un recurso legal a efecto de que el tiempo en que se desempeñó como diputado local le sea contabilizado para lograr una pensión.

Lo interesante de todo esto sería que alguien nos explique si a las dietas que reciben los diputados se le puede dar el trato de salarios, si los diputados son sujetos de jornadas laborales, si en realidad tienen un patrón que los dirija, si son sujetos subordinados y, lo más importante y que muy pocos podrán explicar, es el producto de su esfuerzo, y el auténtico valor del servicio prestado por desempeñar ese polémico cargo de diputados locales.

Encantador de  serpientes

Al que se le puede venir un problema serio es al delegado del IMSS en Querétaro Ernesto Luque Hudson; lo anterior en virtud de un supuesto procedimiento de licitación con número LA-019GYR047-T40-2015 abierto el pasado 13 de agosto en el que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca instituciones médicas que puedan ofrecer el servicio de hemodiálisis subrogada, es decir, que pacientes del Seguro Social que necesiten dicha atención puedan recibirla en un organismo privado, pero como parte de su derecho a la salud pública.

El tema se vuelve complejo, ya que dentro de las bases de la licitación existe el requisito de que las clínicas que presten el servicio estén previamente establecidas al momento de concursar; sin embargo, al menos una de las tres empresas licitantes no tiene en la actualidad una clínica prestando el servicio, por lo que no se entiende cómo es que está participando en la licitación.

Los que saben dicen que el procedimiento se resuelve el próximo primero de septiembre, pero existe el temor fundado de que el contrato de subrogación se otorgue a una empresa que, de inicio, ni siquiera cumplió con las bases de licitación y que aún así sigue en pie como licitante. Al tiempo.

Víbora Negra

Quienes conocen de la agenda legislativa saben que hay varios pendientes en la LVII Legislatura local. Uno muy delicado, sin duda, es el tema de la movilidad y las molestias que el transporte público causa a todos los queretanos.

El tema viene a colación ya que de manera muy sospechosa justo ayer jueves 20 de agosto sesionó la comisión de Movilidad Sustentable, misma que dirige el tristemente célebre diputado Ricardo Carreño.

La cuestión se pone más peliaguda ya que no se le avisó a nadie de dicha sesión, es decir, fue una reunión secreta; vamos, ni el departamento de Comunicación Social de la Legislatura local tenía conocimiento de la sospechosa sesión de la comisión.

Y es que desde que salió a la luz el conflicto de intereses por el arranque de la empresa “Quiero Taxi” todo lo que huela a Ricardo Carreño tiene un tufo de sospechosismo, interés personal y opacidad, más ahora que la comisión que él preside sesionó en lo oscurito y no se saben bien a bien los asuntos tratados en dicha comisión.