¡Preocupación social!
La maquinaria publicitaria del gobierno federal continúa con la campaña de desinformación y el engaño, asegurando que Morena y aliados tienen garantizada la mayoría calificada […]
La maquinaria publicitaria del gobierno federal continúa con la campaña de desinformación y el engaño, asegurando que Morena y aliados tienen garantizada la mayoría calificada en las Cámaras de Senadores y Diputados, para reformar a placer la Constitución.
Son la mayoría simple de legisladores, no pueden alcanzar el grosero pillaje para concretar las iniciativas de reformas impulsadas por López Obrador.
No les alcanzan los votos en la actual Legislatura.
Para la siguiente Legislatura tampoco alcanza la mayoría calificada que tanto presumen tener.
Están a la espera de que el INE quiebre la Constitución y obsequie ilegalmente más senadurías y diputaciones plurinominales para que alcancen esa cantidad de curules que no lograron reunir por medio de las votaciones el pasado 2 de junio.
A pesar de todo ello, la maquinaria gobiernista continúa con los trabajos en la Cámara de Diputados, como si realmente tuvieran la mayoría calificada, lo cual es totalmente falso.
Las comisiones de dictamen de Morena y aliados trabajan a marchas forzadas para dejar servida la mesa a la siguiente Legislatura, atendiendo a lo ordenado por el presidente López. Los sinvergüenzas no tienen la menor delicadeza de disimular su dependencia y subordinación del Poder Ejecutivo en las labores legislativas.
La pérdida de la autonomía bajo el chantaje de AMLO. Ya se la sabe, los “cañonazos” de 50 mil pesos de antaño convertidos en grandes favores políticos, laborales y económicos. O bien, la persecución política.
El presidente López a diario opina sobre sus iniciativas. Esta vez -ayer- les cambió la jugada a los legisladores en lo referente a la elección de los responsables de impartir justicia, como dice su iniciativa. Desde la mañanera les “sugiere”, antes de que dictaminen, que mejor sea por sorteo el nombramiento y no por elección popular de todos los juzgadores. Claro, ante el clamor nacional y extranjero de su pretendida reforma.
Y que, los interesados pueden llevar preferencia en la “tómbola”; los mismos servidores de la justicia; pero, sería limitado el número de los aspirantes. Además, que se analicen los currículos de los aspirantes desde que fueron estudiantes ¡Otra barbaridad del inepto de Palacio Nacional!
La uniformada retórica de todos los gobiernistas involucrados en la reforma: que todo está “planchado”.
La ministra morenista, la plagiaria Yasmín Esquivel, en su última intervención no propuso absolutamente nada que modificara la iniciativa de su “jefe político”. Eso sí, habló para reforzar la misma con los siguientes argumentos vertidos en el patio Octavio Paz de la Biblioteca de México. La señora simplemente dijo: “No estén divorciados de quienes juzgan para que se pueda dar una reforma al Poder Judicial con el voto popular de los ciudadanos y que pueda armonizarse justamente para darle justicia a todos desde este proceso”. Luego, otra ministra morenista, Loretta Ortiz, también subordinada al sátrapa de la iniciativa que: “la reforma también plantea la austeridad del Poder Judicial Federal y de los poderes judiciales locales, pero principalmente del Poder Judicial Federal; es decir, los ministros que estén en funciones cuando en el momento que entre en vigor la iniciativa ya no tendrán derecho al haber de retiro, no van a tener seguro de gastos médicos mayores y desaparecen los fideicomisos” ¿Su propuesta? Castigar a los actuales ministros que no se subordinaron a los caprichos del presidente. Siguió diciendo: “Es decir, todo conforme a la justa medianía… No se va a manejar con esa ostentación que hasta la fecha se ha manejado, “podremos” -se apuntó como ministra- operar en una justa medianía buscando que “nuestras” sentencias sean en beneficio de toda la sociedad y que se haga justicia para todas las personas” ¿Por qué afirma lo que podría no sea aprobado y tenga que desecharse? ¿Por qué esa confianza desmedida en favor de los abusos del presidente?
Desvergonzadas ministras al servicio del rapaz presidente de la República.
Precisamente el senador de Movimiento Ciudadano Dante Delgado Ranauro, se ha inconformado con la iniciativa, adelantando que su bancada no aprobará dicha iniciativa. Además, ya disputa políticamente más diputaciones y senadurías de representación proporcional, bajo el argumento de que, Morena y aliados quieren la sobrerrepresentación en ambas Cámaras. Así las cosas ¿Por qué la excesiva confianza en tener lo que no pudiera ser constitucional y legalmente factible?
De toda esta farsa publicitaria surge la natural desconfianza de la ciudadanía, en abierto atraco que quieren cometer con el respaldo del Consejo General del INE -Guadalupe Taddei-en agravio de la democracia y en perjuicio de la oposición.
PAN, PRI y MC se expresan en contra del truculento asalto que pudiera cometer el órgano electoral derivado de la presión que ha ejercicio el gobierno federal a partir del día siguiente de la elección. La Secretaria de Gobernación, en aquella mañanera del lunes 3 de junio dio cifras de los resultados electorales sin ningún sustento; desde entonces todos ellos sostienen la tesis de que Morena y aliados se llevarán las mayorías calificadas en ambas Cámaras legislativas. De terror la campaña mediática del oficialismo.
Por ese abuso mediático y machacón surge la natural preocupación social.
No conformes con el mega fraude electoral del 2 de junio, pretenden engullir todo. Quieren asestar el “degüello” a las y los mexicanos con el criminal atraco que pudiera no ser reversible ¿El “Mayo” Zambada los puso a temblar? Surge la idea del por qué del nerviosismo oficial.
El ejemplo de la antidemocracia lo tenemos hoy en día con lo sucedido en Venezuela ¿Eso quieren en México? Nicolás Maduro perdió las elecciones presidenciales y no acepta la derrota.
Maduro lanzó sus fuerzas armadas a reprimir violentamente a la inconforme sociedad que se lanzó por millones a las calles al no acepta el robo del triunfo electoral.
La brutal represión de la izquierda que no quiere dejar el Poder.
Nada tiene seguro López Obrador.
Su futuro e incierto y preocupante. En 2 meses deja la Presidencia de la República.
Héctor Parra Rodríguez