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Ni David ni Goliat

Por - 12/07/2014

Después de un movimiento de orden político, la ONU en los años cuarenta, decidió restaurar el Estado de Israel en lo que ya era ocupado […]

 Ni David ni Goliat

Después de un movimiento de orden político, la ONU en los años cuarenta, decidió restaurar el Estado de Israel en lo que ya era ocupado por la nación palestina, de tal manera que a éste último pueblo se le confinó a dos zonas de jurisdicción, la de Gaza y Cisjordania. No es actual la guerra entre palestinos y judíos, ya que la historia es vasta en los enfrentamientos entre ambos bandos, la cuestión radica ahora en lo ocurrido a partir de la segunda mitad del siglo XX.

En efecto, la posición estratégica de entrada al Mediterráneo como a Asia, dada la vinculación por distintos intereses, han originado que Israel tenga importantes aliados, en especial los EUA.

Ciertamente el terrorismo ha sido utilizado por la OLP desde varias décadas, lo cual no se justifica, pero tampoco la reacción de la milicia israelita cuya capacidad militar sobrepasa a las de su adversario.

Lejos de abordar una posición favorable a uno u otro bando, lo más grave es que, para variar, la población civil es la que paga por decirlo así, los platos rotos. Los líderes dan las órdenes, los militares las ejecutan y cientos o miles de ciudadanos pagan el precio con menoscabo en su integridad o en su vida misma.

No es válida ninguna guerra por muy santa si es que así se le denomina, de nada sirven papeles y papeles donde constan acuerdos formales, que materialmente han sido estériles, ni la visita del Papa Francisco en esas tierras ha servido para frenar el odio, la intolerancia y el egoísmo.

Una vez más queda claro el selectivismo de las Naciones Unidas como de un derecho internacional positivo, carente de legitimación en nuestros días, de ahí que urge una recomposición del máximo foro mundial, de tal manera que ya no existan ni un David ni un Goliat en el escenario internacional.

Urge una respuesta con diplomacia y aplomo, NO CON PLOMO, tal y como sigue ocurriendo.


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