Más allá de una recuperación sostenible del sector turístico
La actividad turística debe reconocerse como pilar de la construcción de un mejor futuro, en especial para naciones en desarrollo como la nuestra.
Por Anel Cataño Bauer,
Directora de la Escuela de Turismo
El turismo proporciona medio de subsistencia a millones de personas, en 2019 generó el 7 por ciento del comercio mundial dando empleo a una de cada 10 personas.
La actividad turística debe reconocerse como pilar de la construcción de un mejor futuro, en especial para naciones en desarrollo como la nuestra.
A pesar de que en los últimos meses México presentó una desaceleración en la actividad turística, en el año 2019 recibió 45 millones de turistas internacionales, manteniéndose como el séptimo país más visitado del mundo.
El turismo es una actividad resistente y resiliente, pero también altamente vulnerable ante acontecimientos externos. En estos momentos, la pandemia ha llevado al 96 por ciento de los destinos del mundo a imponer restricciones fronterizas, acarreando consecuencias económicas sin precedentes.
La crisis ocasionada por la COVID-19 ha puesto en relieve la fragilidad de los recursos naturales y la necesidad de protegerlos, así como la intersección entre la economía turística, la sociedad y el medio ambiente. Este desafío nos obliga a implementar un modelo de turismo sostenible basado en la restauración, la protección del medio ambiente y la inclusión social.
Necesitamos a través de la actividad turística establecer una relación genuina en acciones que restauren el ecosistema, preserven las tradiciones y recursos naturales e impacten en una mejor calidad de vida entre las comunidades locales del destino. Estas acciones las conocemos hoy en día como Turismo Regenerativo, concepto que va un paso adelante al Turismo Sostenible donde el turista, tras su visita, deja el destino mejor de lo que lo encontró.
Tal transformación supone dar protagonismo al bienestar de las personas y a nuestro planeta. El principio del diseño de experiencias regenerativas es la creación de conexiones profundas entre el viajero, la naturaleza y la identidad de cada lugar en un conjunto de sensaciones y emociones basadas en estímulos que te harán vivir una experiencia auténtica e inolvidable.
La experiencia regenerativa es una invitación a los viajeros a “tomar” algo del mundo pero también “dar” algo al mundo, transformando la relación del ser humano con la naturaleza, la sociedad y consigo mismo.
