Los partidos políticos “enchufe”

Alvin Toffler (1928-2016) fue un sociólogo y futurólogo norteamericano. Durante los años ochenta del siglo pasado alcanzó renombre mundial con libros de su autoría, entre los que destacan EL SCHOCK DEL FUTURO (1970) y LA TERCERA OLA (1980). Por el atrevimiento de sus ideas sobre la configuración de la sociedad del futuro, los textos mencionados alcanzaron el nivel de best sellers, por lo que, en México se le estigmatizó como un autor de la “Cultura de Sanborns” dando paso al sarcasmo académico.

Sin embargo, algo que llamó la atención, en su momento, fue sostener que los partidos políticos (PP) en el futuro solo se reducirían a PP “enchufe”. Es decir, exclusivamente se conectarían a la corriente para activarse en períodos de elecciones electorales y, en consecuencia, una vez concluidos tales eventos se desenchufarían para permanecer en la inmovilidad en espera de nuevas contiendas electorales. Así sin más, ni más.

Toffler atinó en vislumbrar que los PP tendrían un ciclo de vida como todo organismo social y político vivo. Hoy en día, es viable afirmar que los PP agonizan por que perdieron su esencia y el rumbo. Ya no desbordan principios ni ideales, carecen de programas y proyectos políticos emanados de las demandas de la población, sus cabezas visibles ya no tienen nada que ver con los auténticos liderazgos de antaño, ahora son personajes carentes de imaginación y creatividad. Solo son burócratas y administradores de intereses políticos creados y su papel se reduce a enchufar a la corriente al PP en cuestión para que, en una oficina oscura y tenebrosa, definan las candidaturas a su antojo y, desde luego, en escenarios de corrupción y conveniencias.

Los PP, desde hace más de tres décadas, dejaron de producir cuadros de nuevos liderazgos o, en su defecto, impidieron el paso y crecimientos de otros tantos posibles líderes de acuerdo a los principios de cada uno.

Actualmente, los “líderes” políticos se han reducido a la función de administradores de casas vacías con un alto perfil de analfabetismo político haciendo de las suyas a través del engaño, la marrullería y la demagogia. Tan simple como levantar la vista para observar lo triste del panorama en el escenario político.

Más allá de la vida que le queda a los PP, lo que verdaderamente está en riesgo es la democracia. Los PP normaban pacíficamente el acceso al poder político, y, si la profecía de Toffler se confirma, entonces estaremos frente a las puertas de la barbarie; de suerte que, por lo pronto, la oportunidad existe para rejuvenecer la participación ciudadana y edificar otras formas de organización política.

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