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La ruta de Maconí

Por Andrés González - 28/10/2023

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Ayer en la mañana, les llegaron a instalar una carpa de unos diez metros de ancho, por veinte de largo. La lona es color guinda. Les digo, ya nada se esconde

 La ruta de Maconí

El chipi chipi de la tarde del jueves, se convirtió en recio aguacero la madrugada de ayer viernes.

Y en plena Plaza de Armas, con todo y agua, siguen los manifestantes. Son los de Maconí que llegan ya a su cuarto día de estar ahí apostados.

En esta ruta, hay reclamos – justos, los más – pero también, y ahora, intereses políticos.

Maconí es una comunidad perteneciente al municipio de Cadereyta, en donde, según el INEGI, habitan unas 650 personas.

Allá, donde la pobreza duele, les falta el agua, pero también casas de salud, escuelas, mejores caminos.

A esta delegación se suman las comunidades de El Doctor, Sombrerete, La Laja, Chavarrías, San Javier, Altamira, entre otras, de unas 14 en total. Así, la población supera las cinco mil personas.

Su presencia en el Centro Histórico de Querétaro mueve a reflexión; a meditar lo que se tenga que hacer, a que las partes – gobierno del estado, manifestantes – por sobre todo, pongan primero el interés de Querétaro.

Aquí – y en el cuarto día de manifestaciones – ya nadie se esconde.

Los manifestantes han tomado Plaza de Armas como su centro de expresión. Los obliga la necesidad, pero son influenciados por Morena y muy concretamente, por el senador Gilberto Herrera.

Y han recibido toda clase de apoyos, desde el primer día que llegaron y en todo el trayecto. Cuentan ahí, en el Portal del Palacio de Justicia, con al menos una veintena de tiendas de campaña, Y ayer en la mañana, les llegaron a instalar una carpa de unos diez metros de ancho, por veinte de largo. La lona es color guinda. Les digo, ya nada se esconde.

Estos grupos han llenado de mantas y carteles el Palacio de la Corregidora, “Agua para la gente, no para las empresas” dice una de estas; “No más represión, el agua es de la Nación” o bien, “Maconí en busca de agua; nuestros pies duelen, pero nuestros corazones arden” dicen, entre unos 15 carteles y mantas.

“La llamada Ley de Aguas, va para atrás” me dice una de las personas que llegaron caminando desde Maconí.

¿Tienen ahorita agua allá? Le pregunté.

Si tuviéramos no estaríamos aquí”. Y se disculpan por no darme su nombre.

Ahí mismo, también don Javier Reséndiz, delegado de Maconí, quien se negó a darme alguna información.

El jueves y por la tarde, había estado ahí con ellos el senador Gilberto Herrera, quien es no solo su apoyo moral, sino material. Su gente les lleva a los manifestantes comida; ahí desayunan y en la llamada Casa del Obrero, ubicada a unos metros de Plaza de Armas, hasta les tiene instalado todo un comedor, con sillas, con mesas, con comida.

Este delicado asunto, el del agua y concretamente el de Maconí, lo tocó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera de ayer. Está, pues, este conflicto social-político, escalando altura.

Los manifestantes piden hablar con el gobernador Mauricio Kuri. Y con nadie más.

Sin embargo, desde que salieron una comisión de la Secretaría de Gobierno los ha estado atendiendo. En el Auditorio de San Gaspar tuvieron la primera plática. Estuvieron ahí el delegado de CONAGUA, el de Gobernación, con presencia personal del Lic. Erik Gudiño, director de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno, quién lleva la mayor parte de las negociaciones con ellos.

La presencia de este grupo, no ha sido ni tranquila, ni de manera alguna fácil.

En uno de estos días, se metió Irma Monroy al patio central de Palacio, gritando que la querían secuestrar. “Me están secuestrando” gritaba. Y ella – les digo, aquí ya nada se esconde – es una persona (activista) cercana a Gilberto Herrera. Lo mismo pasa con Benjamín Castro, activista de Morena, quien tiene varios expedientes abiertos por hostigar a mujeres.

Y el tiempo y las actitudes, están acumulando agravios.

La palabra central se llama provocación” y es la bandera que utiliza Gilberto Herrera, quién, sin medir consecuencias, está lucrando con las necesidades de las personas y que, de social y de reclamos justos, lo ha transformado en político.

Y si bien en un principio le acompañaron algunas personas de Escolásticas, ya no los siguen. Lo de este lugar, Escolásticas, el asunto es legal. Así lo ha visto ya Fabiola Cepeda, de ese lugar, quien ya no firma los escritos de reclamo por servicios que han puesto los de Maconí.

En tanto, la liga se sigue estirando peligrosamente por las partes, cuando el tiempo electoral ya está corriendo. Ese es el trasfondo de este, todo este asunto.

O si no, que se deslinden los activistas de Morena, del comité local y que han engrosado las filas de estos manifestantes.

Es necesario el diálogo. Este próximo lunes, en algún lugar de Cadereyta, las partes se volverán a encontrar.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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