La ignorancia y la soberbia hicieron perder al gober de Nuevo León

Efectivamente, la soberbia y la ignorancia de Samuel García lo dejaron sin candidatura y a punto de perder la gubernatura de Nuevo León, por desacato a lo resuelto por la SCJN. Incluso podría ir a la cárcel.

El desacato está tipificado como figura delictiva y Samuel García ha cometido desacato a las diversas suspensiones otorgadas en su contra, en los juicios que fueron entablados por el mismo gobernador caprichoso.

Sin avisar formal y oficialmente a la legislatura de su estado, se regresó como adolescente que llega a media noche su casa, para continuar en el ejercicio del cargo del que goza de licencia, lo que de suyo le impide regresar sin cumplir con las formalidades. Había solicitado autorización para separarse del cargo por 6 meses, misma licencia que le fue concedida.

Al gobernador con licencia le importa poco cumplir con la constitución y leyes de su estado. Violarlas es su pasión. Mientras tanto, para le legislatura de su estado, la licencia que pidió sigue legalmente vigente.

El gobernador García metió a muchos en un serios problemas, organizó un “margallate”.

La SCJN, a las 23:30 horas de ayer 1 de diciembre, publicó en redes sociales la segunda suspensión otorgada a la legislatura neolonesa, haciéndole saber a Samuel que el único que podía entrar en funciones de gobernador interino, sería aquel que nombrara el pleno del congreso regiomontano, no así su secretario de gobierno, nombrado directamente por el gobernador. Acto por el cual violaba la constitución.

Así las cosas, habiendo generado confusión para el desobediente gobernador, quien desacató lo resuelto por la Corte, antes de las 0 horas arribó apresurado a las oficinas donde despacha (tomadas por la fuerza pública), para mostrar materialmente que él seguía y sigue siendo el gobernador en funciones ¿Y la licencia?

Acto concomitante, devino la canceló de su derecho a competir por la Presidencia de la República. La consejera del INE, Claudia Zavala se lo advirtió y no entendió. Violación directa al artículo 82 constitucional.

¿Qué oculta en su administración el gobernador Samuel García que impidió a toda costa entrara en funciones de gobernador persona no digna de su confianza? El pretexto como argucia inválida que, además carece de fundamento legal: quería un emecista en la silla; y no a un tercero que hurgara sus tropelías.

Ilegalmente Nuevo León amaneció con dos gobernadores. El interino, nombrado por los legisladores y aquel que goza de licencia y se entronó en su silla para no dejar el cargo, cual niño soberbio y caprichoso; habiendo perdido todo y a punto de ir a la cárcel, después de ser destituido.

El gobernador García, quien goza de licencia, formalmente debió notificar a la legislatura de su reincorporación a sus funciones y dejar insubsistente la licencia que solicitó y le fue concedida. Pero no, Samuel simplemente regresó a la oficina y continuó en el ejercicio del cargo. Por ese acto, también puede ser acusado de usurpación de funciones. Otro delito.

Mientras tanto, el gobernador interino Luis Enrique Orozco se manifiesta como tal; pretendió el pase de revista de la fuerza pública estatal. Lo malo para él, que nadie le hizo caso.

Con Samuel no se cumplieron las formalidades legales de entrega recepción por dejar el cargo, así como por regresar a sus funciones. Nada, simplemente se fue a la precampaña y regresó como si nada, olvidando cumplir con más obligaciones legales y formales.

¿En manos de quien están el gobierno neolonés? ¡De un inepto e irresponsable!

Los capítulos de la trama novelesca parecen no haber terminado. El gobernador innecesariamente abrió un frente de conflicto, generando enemigos formales; todo por no subordinarse al Estado de Derecho.

Gran culpa de todo el problema está en manos de Dante Delgado Rannauro, quien le otorgó el registro como precandidato de MC para competir por la Presidencia de la República al imberbe, inmaduro, conflictivo e irresponsable de Samuel. El dirigente Delgado deberá sustituir al candidato de Andrés López Obrador: su destapador. Claro, si su deseo es competir para quitarle votos a Xóchitl Gálvez, no para ganar la presidencia. MC, otro satélite de AMLO.

En mi anterior Columna, referí a esta problemática con más detalles que complementan mi análisis. Y otros más en donde advertí la crisis constitucional que se avecinaba.

Legal y formalmente, el Estado de Nuevo León, solo tiene un gobernador legítimo, sea cual sea la denominación, como bien lo dijo la Corte, quien lleva por nombre Luis Enrique Orozco. Samuel García debe iniciar el trámite para su regreso constitucional, si no quiere ser sancionado.

En la primera reyerta legal de Samuel García, perdió de todas, todas. Se quedó sin la candidatura y sin la gubernatura. Al menos legalmente. En los hechos suele suceder lo contrario.

Habiendo perdido Samuel García Sepúlveda (esta vez ni las redes sociales lo salvan), podrá cumplir lo que prometió a los neoloneses: que se quedaría como gobernador los 6 años; y no haría lo mismo que el “Bronco”. Se le cumplió. Claro, siempre y cuando no vaya a parar a la cárcel al igual que el mismo exgobernador neolonés del “Bronco”.