Hola ChatGPT escríbeme un artículo de opinión

Por Aldo Raúl Murillo Zúñiga, Profesor de la escuela de Arquitectura, Arte y Diseño.

En 1985, la película “Volver al futuro” nos llevó en un emocionante viaje en el tiempo en donde el protagonista regresaba al año 1955. Con 30 años de diferencia entre 1985 y 1955, los espectadores nos sorprendimos al ver ese cambio tan radical en las costumbres, la música, la ropa e incluso las expresiones verbales. Realmente fue una experiencia asombrosa que logró transmitirnos esta historia porque sentías que era una década tan antigua y tan lejana.

Por otro lado, “Beef” una serie producida por la aclamada productora A24, narra la historia de cómo se entrelazan las historias de dos personajes que a pesar de ser aparentemente opuestos. La serie incluye una cita de uno de los personajes que dice: “Mientras más viejo eres el tiempo se acelera, porque cuando apenas tienes un año de edad, ese año es el 100% de tu percepción del tiempo pero mientras más grande eres, ese año es solo un pequeña fracción de todo el tiempo que has experimentado”. Esta reflexión es muy interesante, ya que si nos ponemos a pensar en el concepto del viaje en el tiempo, si regresamos en éste año treinta años al pasado a 1993 nos encontraremos que para muchas personas en sus 30, 40 e incluso 50 años, todo lo que veríamos sería muy reconocible y se sentiría que no ha pasado mucho tiempo desde esa fecha hasta ahora. Lo más curioso de todo esto es que muchas tendencias de moda, música y otros aspectos culturales de esa época están regresando en la actualidad y hace mucho sentido este concepto del principio.

Un ejemplo muy interesante de la reaparición de tendencias en este momento es la popularidad actual de los discos en formato de vinil. Se estima que el 50% de las personas que compran discos en este formato no poseen una tornamesa para reproducirlos, aunque se sabe que este formato propiamente no es de los 90´s y que el formato que predominaba era el disco compacto (que a su vez también está teniendo un resurgimiento), muchos álbumes de esa década han sido reeditados y remasterizados en este formato, y muchos jóvenes los están comprando. Además, algunos los están coleccionando como objetos de valor, al igual que las tarjetas Pokemon que también surgieron en la década de los 90 y que ahora están muy cotizadas.

En cuanto a la moda y la música, la década de los 90 sigue teniendo un gran impacto en la cultura popular actual, artistas como 2Pac, Biggie, Sublime y Nirvana continúan siendo muy influyentes, y sus imágenes y logos aparecen en prendas de ropa de marcas como Bershka, H&M y Pull and Bear. De igual manera muchos estilos de ropa de esa década están regresando, como los pantalones anchos tipo JNCO, tenis skate tipo Osiris D3, prendas oversize tipo Fubu o Ecko, y los lentes deportivos tipo Oakley. Es curioso ver como estas tendencias de la década de los 90 se mantienen vigentes y siguen siendo populares entre jóvenes que no vivieron esa época pero que la ven como una fuente de inspiración y nostalgia.

Ahora lo más increíble de que se repitan tantas cosas y tendencias es que muchas personas jóvenes van a conocer cosas que a nosotros también nos tocó vivir y que seguro en algunos años también van a atesorar y la gente que próximamente tenga un camino en áreas del diseño, del arte digital, la música,

El resurgimiento de tendencias y objetos de décadas pasadas permite que las generaciones
más jóvenes tengan la oportunidad de conocer y apreciar elementos culturales que sus
predecesores también disfrutaron. Esto crea una conexión entre las diferentes generaciones y hace que ciertas cosas no se pierdan en el tiempo. Además, este resurgimiento puede desde luego inspirar a nuevas personas en áreas como el diseño, el arte digital y la música, permitiéndoles crear nuevos proyectos y obras que se vean influenciadas por estas tendencias pero que además nos brindan algo más actualizado y más fresco. Es emocionante ver cómo los elementos culturales del pasado continúan influyendo en la creatividad y en la forma en que percibimos el mundo a nuestro alrededor.

Existe una frase que se aplica muy bien para toda esta reflexión: “Para construir un futuro mejor, es necesario conocer y entender nuestro pasado” el cual se aplica para toda la historia, pero al menos en la idea que comparto, es muy importante atesorar momentos, objetos y experiencias que nos han sucedido, y no olvidarlos. Deben servirnos de inspiración para poder crear nuevas y mejores cosas, conectadas a nuestras raíces, y que nos ayuden a comprender nuestra identidad cultural y personal. Es importante también tener en cuenta que el pasado no debe definir completamente nuestro futuro, y siempre debemos estar dispuestos a adaptarnos y evolucionar a medida que surjan nuevas situaciones y desafíos. Además, es crucial tener en cuenta que el tiempo para nosotros cada vez va a sentirse que va a mayor velocidad, por lo que necesitamos adaptarnos aún más rápido.

Hablando de esa adaptabilidad, tarde o temprano llegará una Inteligencia Artificial que podría reemplazar algunas o todas las tareas que realizamos. Este tema ha sido uno de los más relevantes, polémicos y hablados desde los últimos meses, y ha generado cierto temor en muchas personas. Por ejemplo, en este momento está ocurriendo la huelga del sindicato de escritores en Estados Unidos, y uno de sus puntos de demanda es la regulación del uso de la Inteligencia Artificial como herramienta de generación de contenido. Muchas empresas y gobiernos en Europa ya están prohibiendo el acceso a plataformas como ChatGPT. En el área en la que me desempeño, que es el Arte Digital, el uso de Midjourney fue todo un tema, ya que la información (imágenes) que se utilizó para alimentar a la IA de esta plataforma fue tomada sin el permiso de los artistas.

Yo creo que este tipo de herramientas son realmente útiles si se saben utilizar bien, y sobre todo si se saben formular preguntas que hagan que la IA no solo te dé una respuesta a lo que necesitas entregar, sino que también te ayude a explorar más tus hipótesis y a darle un mejor formato o estilo a las cosas que estás desarrollando. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el trabajo fino debe ser desarrollado por cada individuo y que la IA no debe reemplazar completamente el esfuerzo humano.

Estoy seguro de que en un futuro no muy lejano podrás entrar en alguna plataforma y pedirle que te cree una película desde cero, o que arregle el final o la trama de alguna de las peores películas que hayas visto (por ejemplo, Star Wars: Episodio 9). En la última temporada de South Park, hay un capítulo llamado “Deep Learning” en el que varios de sus personajes utilizan ChatGPT para ayudarles a hacer la tarea y resolver situaciones personales. Además, el capítulo termina con los créditos que dicen “Escrito por Trey Parker y ChatGPT”, y, de hecho, algunas partes del episodio fueron escritas por la IA. Otro ejemplo es el caso de Casey Neistat, quien recientemente probó que la herramienta le escribiera el guión para uno de sus video blogs más recientes. Aunque el resultado fue muy extraño porque no lo editó en absoluto y lo
grabó directamente y si se sentía bastante mecanizado. Además, en su keynote más reciente, Google presentó que se puede utilizar la IA propietaria de la compañía para pedirle que te cree imágenes que puedas usar como fondo de pantalla para tu celular. Y por último, el explorador Opera ahora incluye un botón en su interfaz de usuario que te permite utilizar ChatGPT.

A estas alturas, es posible que hayas pensado que este artículo fue escrito completamente con ChatGPT y que el autor no tiene ética al haberle pedido ésto a la herramienta, pero la verdad es que mi proceso fue el de escribir por completo mi ensayo y después pasarlo por la herramienta para que me ayudará a mejorar la gramática, también utilicé la IA para recordar la cita sobre pasado y el futuro, así como las fechas importantes de Volver al Futuro. De lo contrario, habría tenido que buscar esta información en Google, lo cual me habría llevado más tiempo en comparación con la rapidez con la que la IA me proporcionó la información. En definitiva, ChatGPT o cualquier herramienta que esté basada en los modelos de generación de contenido con inteligencia artificial son herramientas muy útiles para complementar el trabajo
humano, pero no pueden de ninguna manera reemplazar nuestra capacidad de pensar
críticamente y desarrollar ideas creativas. En 30 años ¿Cómo te imaginas que evolucionará nuestra manera de utilizar la Inteligencia Artificial? Y ¿Qué tendencias crees que sobrevivan o que regresen algún día?