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¿Espectáculo mediático o realidad lo de los 43?

Por Héctor Parra - 07/03/2024

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

La agrupación política de los 43, no deja de ser otra más de las organizaciones armadas de la izquierda, agrupación consentida del mismo presidente de la República

 ¿Espectáculo mediático o realidad lo de los 43?

Este día miércoles se hicieron presentes los violentos del grupo de normalistas que exigen la presencia de los 43 (asesinados), en una de las puertas de Palacio Nacional. No sin antes ir dejando una huella de violencia en otros lugares.

Los pseudo estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, roban, queman, destruyen de manera impune. No hay autoridad que los ponga en orden. Los afectados impedidos de accionar la justicia, aquellos están protegidos.

Cuando arribaron a la sede de Palacio Nacional no encontraron resistencia alguna. Sin vallas, sin policías de la Ciudad de México, sin elementos de la Guardia Nacional, mucho menos del glorioso Ejército Mexicano. La plaza estaba abandonada, fue entregada a los enemigos, mientras AMLO tranquilamente seguía en su oprobiosa mañanera.

Afuera del Palacio se agitaba la violencia, nada le preocupó.

Todo pareció actuado; una puesta en escena de teatro. Claro, no así los daños a la puerta que derribaron con una camioneta propiedad de la CFE.

Al interior del inmueble se apreciaban elementos de “seguridad” quienes corrieron despavoridos una vez que los ayotzinapos derribaron la puerta. No sabían que también ellos estaban en la escena teatral.

Causados los destrozos, terminó la escena con un simple: serán atendidos por el subsecretario. Y todo volvió a la calma, como si nada hubiese pasado.

AMLO se negó a recibir a sus otrora amigos de la misma causa, el esclarecimiento de los asesinatos de los 43 normalistas, también violentos los occisos; quienes, en septiembre próximo, hace 10 años, viajaban a la CDMX, a conmemorar el 2 de octubre del 68. Claro, en su camino habían robado varios autobuses y cometido otros delitos. Los enseñan “académicamente” a ser violentos.

Todos los medios de comunicación y redes sociales llenaron los espacios mediáticos a consecuencia de la violencia y escenas grabadas en vivo. Actuando con total impunidad los encapuchados.

Claro, frente a ese circo mediático se olvidaron, espero que solo sea por unos momentos, de todas las trapacerías cometidas por elementos del gobierno de la transformación y familiares del mismo presidente López Obrador.

Aquí algunos de los olvidos mediáticos.

En la construcción de la vía del ferrocarril del Tren Maya, continúan con la destrucción de la naturaleza y de las preciosas cavernas y grutas que a su paso transforman en basura. Existe una suspensión en un juicio de amparo y no les importa. Parece que ya a nadie le interesa, salvo a los ambientalistas que documentan toda la destrucción y AMLO los tilda de falsarios. La periodista Azucena Uresti, perdida por los ayotzinapos, difundía en su programa de Tele Fórmula los abusos de la destrucción por el tren que ha sido inaugurado varias veces.

Qué funcionarios de la Secretaría del Bienestar se roban miles de millones de pesos, de las tarjetas de los “viejitos” de la tercera edad para destinar ese dinero a las campañas electorales. Testimonio de una empleada morenista así lo confirma. La querían hacer responsable de la pérdida de las tarjetas para que el dinero se quedara en los bolsillos de los altos funcionarios de la transformación.

Que hay más de medio millón de “viejitos fantasmas” que cobran y suman más de 5 mil millones de pesos robados. Las cifras oficiales no coinciden. Inegi asegura que hay menos viejitos que aquellos que están en el padrón de Bienestar. Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda, lo denunció.

Que los hijos de AMLO realizan el delito de tráfico de influencias para enriquecerse a lo bárbaro. Bueno, también había que olvidarse de ello un poco.

Que AMLO recibió o no recibió millones de dólares del narcotráfico para sus campañas. Por supuesto que el delincuente niega su delito y pregunta ¿dónde están las pruebas? Al igual que con lo de sus hijos. Las pruebas las ha difundido el periodista Carlos Loret de Mola.

Que se difunde un video en redes sociales; el cual, por cierto, imputan la autoría a Epigmenio González, en donde un supuesto grupo criminal, embozado hasta los dientes, asegura que ellos no dieron un solo peso partido a la mitad a López Obrador. Otra obra montada. Supuestos criminales deslindan al beneficiario de “aportaciones del pueblo a su causa”.

Que el hermano Pío López Obrador, demanda por 200 millones de pesos, por daño moral, al periodista Carlos Loret de Mola, porque difundió la entrega y recepción, por parte de Pío, de sobres amarillos atiborrados de dinero. El delincuente demanda a quien difunde el delito. Así de mal estamos. Y la justicia de la CDMX, se presta al contubernio.

Y así, entre tantos otros ilícitos cometidos desde el presidente de la República, amigos y familiares, se pretendió distraer la atención por medio de la violencia de los ayotzinapos, otrora aliados de AMLO.

La agrupación política de los 43, no deja de ser otra más de las organizaciones armadas de la izquierda, agrupación consentida del mismo presidente de la República.

Por esa razón y con suma tranquilidad AMLO no interrumpió su conferencia mañanera.

Todo indica que la escena teatral de la violencia que montaron les dio resultado. Esperemos que no hagan lo mismo el día de las elecciones.

Héctor Parra


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