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El destino incierto de la “Monumental Plaza de Toros Santa María de Querétaro” 

Por Andrés González - 23/06/2021

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Existe la nada agradable posibilidad  para que ahí se construya un centro comercial, teniendo como eventual postor a la cadena “HEB”, entre otros que no han sido mencionados. 

 El destino incierto de la “Monumental Plaza de Toros Santa María de Querétaro” 

Foto: Archivo

A punto de llegar a la tercera edad – nació en el año de 1963 – la “Monumental Plaza de Toros Santa María de Querétaro”  también fue tocada por la pandemia, el mal que la dejó sin eventos, al suspender todas las corridas de toros, la presentación de todo tipo de espectáculos, desde jaripeos, presentaciones artísticas y de grupos musicales, hasta exhibiciones de lucha libre, por solo mencionar algunos.

La Plaza es propiedad del queretano don Nicolás González Aréstegui y se presume que por esta inactividad de este centro tradicional de espectáculos – las corridas de toros es su razón de ser – está puesta en venta, en algo así como los 250 mdp. 

Esta Plaza es la quinta más grande en su tipo en el país, con una capacidad de 12 mil 186 espectadores, superada solo por la Monumental Plaza México – la más grande del mundo – con 41 mil 262 y las Plazas de toros de Tijuana; 25 mil; de Guadalajara Nuevo Progreso con 16 mil 561; la Plaza de Toros de Aguascalientes con 16 mil y a estas seguiría en capacidad la de Querétaro.

Pero ¿en qué estriba su importancia y por qué puede ser considerada “Patrimonio Cultural de Querétaro” como lo están demandando diversas cámaras de servicio, amén de taurófilos y aficionados a la fiesta brava?

“La Plaza de Toros Santa María de Querétaro es totalmente de inspiración sevillana” sostiene el periodista queretano Raúl Moreno, conocedor de la fiesta brava.

La obra como tal es diseño del ingeniero Urquiza quién viajó a Sevilla, España para conocer la “Real Maestranza de Caballería” por lo que se considera que tiene influencia morisca, por sus arcadas de andanada y las tejas que las adornan pero también protegen de las inclemencias del tiempo a la afición conocedora y hasta a los “villamelones”, como el que escribe esta columna.

Esto en sí y por el solo valor arquitectónico de la construcción, sería suficiente para no derribarla, porque existe la nada agradable posibilidad  para que ahí se construya un centro comercial, teniendo como eventual postor a la cadena “HEB”, entre otros que no han sido mencionados.

La “Monumental Plaza de Toros Santa María de Querétaro” tiene, además de belleza arquitectónica, una trayectoria importantísima en la fiesta de los toros.

Por esta Plaza pasaron las más grande figuras de este arte del siglo pasado, desde “El Cordobés” el torero español que implantó un estilo propio, de enorme valentía y gran lucimiento, que se ganó a toda la afición taurina de la Madre Patria, España, hasta la de toda Latinoamérica. En nuestro país fue todo un ídolo. Las arenas del ruedo de la P. de T. Santa María fueron pisadas por el enorme Santiago Martín, “El Viti”; por Palomo Linares o las muchas  tardes inolvidables que la colocaron como “la mayor plaza de las principales figuras del toreo mundial” en donde estuvo Manolo Martínez, que la llenó hasta las banderillas en cuanta presentación tuvo en esta.

Como olvidar los faenones de Paco Camino o las de Alfredo Leal, el “Príncipe del Toreo” que estuviera casado con la también inolvidable Lola Beltrán, reina  de la canción ranchera. Por aquí pasaron figuras enormes del toreo como Joselito Huerta, “El León de Tetela”; Raúl Contreras, “Finito”; Alfonso Ramírez, “Calesero” o las de José Mari Manzanares. 

¡Qué tardes señores, las de la Monumental Plaza de Toros Santa María de Querétaro! 

La Plaza en sí, se había convertido en escenario de lujo y obligado para alcanzar dentro del toreo,  renombre nacional e internacional.

Aquí iniciaron los entonces jóvenes novilleros como Marcos Ortega, Curro Rivera, el enorme Mariano Ramos, Eloy Cavazos, Miguel Espinosa “Armillita” quién precisamente en nuestra plaza, la Santa María tomó la alternativa. Por aquí también pasó Jorge Gutiérrez.

Y es que no era solo la Plaza en sino también las ganaderías de toros de lidia de esta tierra, cuyos nombres se pierden en los abundantes corrales que toman los nombres de los ranchos o pueblos cercanos como Tequisquiapan y El Batán o el apellido de sus dueños, como Garfias,   por solo mencionar algunos. A los ganaderos y criadores de ganado de lidia, también los pegó – y fuerte  – la pandemia.

Y siguen “capoteando” este contagioso mal, porque por la pandemia, lo mejor de sus hatos de lidia, se han quedado en sus corrales, al menos en los últimos veinte meses.

Continuará.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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