Desinformar, el método de la oposición 

Desde hace poco más de dos décadas la estrategia implementada por el sector opositor al movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador se ha cimentado en una estrategia de comunicación, publicidad y marketing cuya principal plataforma ha sido la desinformación, esto con la finalidad de sembrar miedo e incertidumbre en la  ciudadanía. Basta recordar los spots que de manera fatalista dibujaban un escenario desalentador, en caso de que Obrador saliera triunfante del proceso electoral del no tan lejano 2006, el consultor político Antonio Solá y su “AMLO un peligro para México” lograron su objetivo y estigmatizaron la figura del actual presidente, al grado de que hoy en día se le sigue señalando como un promotor del comunismo. 

Hoy en día la nueva oposición compuesta por la derecha política, el sector eclesiástico, parte de la élite empresarial y la iniciativa privada extranjera se han unido con el objetivo de boicotear el proyecto alternativo de nación del actual Gobierno, exactamente con la misma estrategia sustentada en la propagación masiva de información falsa o poco certera en relación a las actividades implementadas por el titular del Poder Ejecutivo Federal. 

La actual contingencia sanitaria ocasionada por el virus COVID19, no fue la excepción y de manera más rápida que la propia pandemia, los opositores se encargaron de difundir noticias que vaticinaban un caos en cuanto a la estrategia de vacunación y el tiempo que tardaría la actual administración en inmunizar a la población. La realidad es radicalmente distinta, a la fecha se han aplicado 107 millones de dosis, lo que se traduce en un 75% de los adultos ya vacunados. 

Estos datos desarman completamente los argumentos de la nueva oposición y dejan a personajes como Felipe Calderón en un franco ridículo. Con seguridad durante el resto del sexenio continuaremos siendo atacados con olas de desinformación, que seguramente se agudizarán en el próximo proceso de revocación de mandato. 

Tiempo al tiempo.